No es oro todo lo que reluce, y a veces los viajes se nos pueden truncar o por lo menos afear por algún problema técnico en nuestra casita con ruedas.

Por mucho que tengamos la revisión al día se puede torcer algo durante el viaje que puede ser que se arregle con prontitud o a veces es necesario pasar por el taller allá donde estemos, y esto sí que trunca las vacaciones. Porque hay que buscar alojamiento y transporte nuevos. Aunque suele hacerse cargo el seguro correspondiente, el trastorno puede ser importante.

Por ejemplo a nosotros este verano, durante las vacaciones hacia Eslovenia, en la primera parada, en Venecia, nos dimos cuenta que el capuchón de la bombona de propano no hacía la suficiente presión para abastecer de gas.

Es decir que si no lo apretábamos no salía gas y por lo tanto el frigo no funcionaba, el agua caliente no funcionaba y por supuesto la cocina no funcionaba.

Por un momento pensábamos que la bombona se había acabado y teníamos que comprar una nueva, con lo que ello conlleva de comprar un adaptador para las bombonas porque Spain is different.

Comprobamos, gracias a la amabilidad de un compañero, que el problema no era de la bombona, sino del capuchón. También fue una suerte tener el teléfono de FunfunCaravans, que tienen nuestros mismos modelos de alquiler, y que nos tranquilizaran en caso de tener que comprar bombona en el extranjero.

Aunque llevamos dos bombonas, una estaba vacía y la naranja estaba llena. Llevamos de las dos compañías por si se da el caso de que no haya de una marca. Y casualidad habíamos renovado la de Repsol, y la de Cepsa estábamos pendientes de cambiarla a la vuelta del viaje si fuera necesario.

La verdad es que en verano, al no hacer uso de la calefacción, las bombonas duran bastante así que sabíamos que podíamos tirar con una sola. Lo que no podíamos era tirar sin ninguna.

Estuvimos a punto de volvernos sin haber apenas empezado el viaje. Sin embargo, solucionamos el asunto durante el viaje con un balón y así pudimos hacer unas estupendas vacaciones.

Durante los viajes iba quitado, pero cuando llegábamos a los sitios lo poníamos haciendo la presión correspondiente para tener gas durante nuestra estancia, y la verdad es que pudimos salir del paso sin más inconvenientes.

Una vez llegamos a casa, cambiamos ambas bombonas por las de Cepsa, más ligeras y cómodas.

¿Habéis tenido problemillas de este tipo? ¿Ha habido alguno que hayáis tenido que salir del paso con soluciones de andar por casa? No os da la sensación de que el mundo del autocaravanista tiene soluciones ingeniosas para poder seguir disfrutando?