Hoy toca hacer un primer recuento de todos los útiles que hay que llevar en las alforjas, y medir bien lo que se considera imprescindible, que suele ser la mitad de la mitad, lo digo por experiencia. Hace dos años, haciendo parte de la ruta transandalus, por tierras de Almería, se me rompió el transportin que soportaba las alforjas, tuve que buscar una mensajería para devolver a casa en una caja todo aquello que me resultaba prescindible, al año siguiente, haciendo el línea recta desde Cenicero, en La Rioja, hasta la gaditana Sanlúcar de Barrameda, llevé sólo lo necesario, no hacía falta nada más.
En la ropa predomina la que voy a vestir la mayor parte del tiempo: la de ciclista, y sobre todo para protegerme del posible frío y agua, además del casco y los guantes. Añado la camelbak y las gafas de sol. Luego un polo, un pantalón y unas zapatillas, todo lo más ligero posible, que no abulte.
En cuando a la electrónica: el imprescindible GPS, para seguir el track ya predefinido, la cámara de fotos, vídeo y móvil, todo con sus correspondientes tarjetas, cargadores y baterías
Un poco de herramienta básica: dos cámaras, un troncha cadenas, los desmontadores de ruedas, parches, cinta americana y alguna herramienta útil. Además un botiquín básico, crema para protegerse del sol y Aloe vera para después.
En papel: una guía turística, un plano de carreteras por si falla la electrónica y un bloc para tomar notas. La alimentación sobre la bici es importante, llevo barritas energéticas y botellines todo con productos Bio Racer, como suelo decir para reconstituir “txitxa y cerebelo”
La ropa la tengo que recoger de Bio Racer, en Amaroz (Tolosa), voy a ir equipado de Euskaltel, Pedro Larrayoz me está ayudando, justo al lado Ciclos Arsuaga me va a poner la bici a punto, como siempre.