>

Blogs

Iñaki Miguel

Con mi merida voy con mi merida vengo

Lucca también tiene mucho encanto

Sábado, 15 de junio de 2013
Fuceccinio_Sarzana

Hoy ha sido un día un tanto plano, casi todo el recorrido por asfalto, con dos puertos de primera. Estoy saliendo de la Toscana bonita para bajar hacia la costa, el paisaje ha cambiado por completo, montes altos, paisaje vegetal diferente, más industria, más ruido, más dejado. La carretera iba casi a la par del camino, por lo que he cambiado de los caminos al asfalto, creo que ha sido un acierto.

Como el desayuno en el hotel lo daban a partir de la siete y cuarto he hecho tiempo, me he dado un pequeño festín, mal hecho por mi parte, pero todo me llamaba: ¡cómeme!, y como un cordero al matadero, de todos modos no ha tenido efectos secundarios.
Me he puesto en marcha siguiendo el trak, en un inicio el camino me hacía subir una empinada cuesta, pero consultado el gps, con un pequeño rodeo la he evitado. Casi todo el camino ha sido cruzar pueblos que estaban relativamente juntos, no decían nada, su arquitectura era de los más normal, no me ha llamado casi nada la atención.

El punto bonito de la jornada ha sido la llegada a la ciudad de Lucca, su majestuoso recinto amurallado de 4,5 km de largo, con sus seis puertas de entrada, sus calles, plazas, su marea de bicicletas que circulan por todas partes, los cientos de turistas que lo inundan todo, disparando la cámara fotográfica para llevarse el recuerdo visual. Comercio de souvenir, vinotecas, bares, pizzerias y mil lugares para comerse un pastel o refrescarse dulcemente con un gelatto, también un mercadillo, todo lo que se puede pedir para pasar un buen día. Prometo volver a disfrutar sin tanta prisa.

He cruzado el casco medieval en línea recta, despacio, entrando por la Puerta de Elisa y saliendo por la de San Pietro, esta me ha conectado con el parque fluvial del río Serchio. Por su paseo las altas choperas aportan sombra y frescor, como en toda vega de río. He rodado durante dos kilómetros, cruzándome con toda suerte de deportistas, que utilizan esta zona pulmón de la ciudad para hacer ejercicios físicos. Ha sido un bonita salida.

Con la vuelta a la carretera, mi intención era terminar la jornada en Massa, pero quedaban kilómetros y dos picos importantes, el primero era por camino, y ya en su desvío de la carreta una cruz de madera avisaba. ¡Como podía ser! unos agricultores que hacían sus jornada cerca, preguntados, me han dicho que subiera por la carretera, también muy pina, el camino era para subirlo andando, imposible con la bici. Les he cogido la palabra y si por carretera subir ha sido muy duro, por el camino no me quiero imaginar. Las curvas eran tan pequeñas y cerradas, que algunos coches que subían o bajaban lo hacían tocando el claxon para avisar. Una vez arribado el puerto, un grupo de casitas enseñaban en un poste un curioso cartel, supongo hartos de las bocinas: “Evitare rumori inutili, grazie”.

A pesar de seguir en la Toscana, el paisaje a no tiene nada que ver. Subir este puerto me ha llevado a la otra vertiente de esta montaña, que asoma a la costa. Antes de bajar a Camaiore he disfrutado del balcón que es este alto, observo con curiosidad los altos y escarpados montes en la lejanía, los pinos y otros árboles altos han venido sustituyendo a los cipreses, y la vegetación es diferente. Como todo lo que sube, baja, la carretera me ha puesto cerca de la costa, el aire de mar se notaba, incluso me ha ayudado en el pedaleo, a pesar de los 26 grados del termómetro se respiraba bien, si parabas caías.

Deseaba llegar a Massa para dar finalizada la jornada, a pesar de ser una ciudad grande no he podido ver ningún lugar de alojamiento, imagino que todos estarán en la costa, este lugar alejado no tendrá interés, mirando a un lado otro de la calle no veía nada, así que he seguido hasta el siguiente pueblo y el siguiente. He visto un par de b&b (bed & breakfast), pero no me ayudaba el teléfono que indicaban en el cartel, al cabo del rato una aparición, un “albergo”, tenían habitación, y aquí, en Sarzana me he quedado, buena temperatura, una pizza para cenar y mañana vuelta a la ruta.

Para desayunar tengo un pico en tres kilómetros, me sube de a 12 a 535 metros, llego a la localidad de Aulla, ya el nombre me asusta, me adentro en el interior de Italia, hacia el norte, hacia Turin.

Temas

Los caminos y mi bicicleta, dos amigos.

Sobre el autor


junio 2013
MTWTFSS
     12
3456789
10111213141516
17181920212223
24252627282930