Del clembuterol de Contador a los guiñoles de Canal Plus Francia y de ahí al bombazo de Arantxa Sánchez Vicario versus familia. Un triple salto deportivo fuera de las canchas.
Las parodias guiñolescas de los franceses no me han gustado. Y tengo sentido del humor. Sin embargo creo que han sido perversos. No es para provocar una crisis diplomática. Si Doña Rogelia hubiese ridiculizado las victorias deportivas francesas, nos habríamos reído de las ocurrencias del muñeco/abuelilla y si Francia se hubiese rebotado, carcajada más amplia. Nuestro enfado quizás haya demostrado que esas pariodias nos han tocado las narices porque… algo había que esconder o algo no ha quedado claro en temas de dopaje en España en los últi mos años, como las declaraciones del ministro español dejaron patentes el martes.
El guiñol francés bien puede añadir a su listado a Arantxa y por detrás a Marisa, su madre, con unos enormes dientes y un látigo. Más allá de la ruptura familiar sumerge la controversia de los bebés-deportistas dirigidos por unos padres ambiciosos, esclavizados, con infancias robadas.
En una visita que realizó Arantxa a San Sebastián para un torneo de exhibición, estuve con ella y sus familiares (su madre) desde por la mañana hasta por la noche. La tenista, encantadora, tenía 17 años. El control era absoluto pero en ese momento me pareció normal. Se trataba de una adolescente, continuamente viajando, con ingresos ya altos y muchas tentaciones cercanas. La preocupación maternal era comprensible. Pero parece que con los años ese control asfixió incluso la relación de una hija con sus padres y hermanos. Una lástima.
Esto me lleva a pensar en todos esos padres/madres que ven en sus hijos unos campeones… sobre todo como fuente de ingresos. Se pueden llegar a cometer barbaridades y a robar infancias y adolescencias que nunca volverán. Y a construir frustraciones para toda la vida.
Un estudio de la Fundación Marcet señala que la actual crisis económica está provocando un aumento en el número de niños inscritos en escuelas de fútbol profesional. También el paro entre los jóvenes anima a probar suerte en el deporte profesional. En España las cifras de niños y adolescentes deportistas están por encima de la media europea (22% frente al 13).
Por supueto la recomendación a los padres es que en ningún caso el niño abandone los estudios por la práctica deportiva, aunque vean en él un Messi o un Usain Bolt. La vida da muchas vueltas. Nadie desea que ese niño termine como un guiñol dirigido por una madre Marisa, por un mánager avaricioso, por un entrenador sin escrúpulos… o por un francés envidioso.