Las oportunidades que en su momento ofreció la prueba de maratón para superar el tsunami de los fondistas africanos en la pista ya no existen.  Las opciones europeas son absolutamente secundarias. Las marcas de los atletas españoles son de un tercer pelotón en una prueba internacional. Sin quitar un ápice de mérito a lo que están logrando los actuales líderes de la prueba en España. Esta nueva generación posee una indudable calidad pero nadie puede discutir, lamentablemente, que están lejísimos del punto donde se cuecen las medallas en unos mundiales o en unos Juegos Olímpicos. Algunos de estos atletas, es cierto, dan las primeras zancadas en esta complicada disciplina y tienen mejora por delante.

La realidad es difícil de asimilar o asumir, pero cuanto antes lo hagamos menos disgusto tendremos. En el primer fin de semana con varias pruebas fuertes de maratón internacional, los aficionados nos animábamos, nos felicitábamos, con los logros de los atletas españoles. Un 2h10 y un 2h11 es entrada olímpica. Eso sí, no mucho más. Es demoledor doblar la página de resultados y comprobar el carrusel de cronos de los atletas africanos. Nombres desconocidos, debutantes, veinteañeros, veteranos. Es igual. Bajan de 2h.07 como churros. Algunos se cabrean con 2h.06. Otros se indignan porque no han tenido su día y no han batido el récord del mundo.

La época de los Martín Fiz, Abel Antón, Alejandro Gómez, José Ríos, Julio Rey, Roncero… con numerosos galones, con un palmarés incuestionable, no volverá jamás para los atletas españoles en colectivo, quizás alguna excepción podría brillar en Europa e incluso tener cartel en el panorama mundial si se convierte en la ‘oveja blanca’.

El poderío que arrancó en los años 80 en el cross, con algunas pinceladas en la pista; que atropelló en los años 90, sin alcanzar todavía a la ruta, salvo las carreras comerciales y cortas de Estados Unidos…, lleva ahora una década torpedeando el maratón. Sin embargo, en las últimas temporadas un registro de 2h.10 es una miseria si atendemos a profundidad de ranking.

El dato es demoledor cuando vemos que el año pasado 278 atletas kenianos y 90 etíopes tenían marca mínima olímpica para Londres. Y este año, desde enero, 90 kenianos y 57 etíopes, también han conseguido esa mínima.

Los principales maratones del circuito mundial, son recitales africanos. El ranking mundial de este 2012 es aplastante: los 24 primeros son corredores de Etiopía y Kenia. Los cinco primeros, por cierto, etíopes, y todos por debajo de 2h.05. El primer europeo ocupa la 24ª posición (el francés Tambwe 2h.07.30) y entre los 50 mejores, apenas tres de Europa. El monólogo del continente negro abruma y para muchos aburre. Quizás haya que pensar en duelos entre atletas con diferencias de tiempos o metros, es decir, que la gran figura dé ventaja al rival o rivales. Tema interesante para un próximo post.