Estoy muy taurino estos días. No es muy fuerte ni es un espectáculo que me tire y por lo tanto me quedaré en la barrera. El post de ayer, ‘Baloncesto-Toros, la pinza de Illumbe’ ha provocado comentarios, opiniones y numerosas entradas. Tema polémico, sin duda. Como sería polémico que algún político, del color que fuera, planteara dejar sin corridas a Pamplona. Me parece que las collejas que le iban a caer serían de kilo. Pamplona tendrá este fin de semana otro tipo de toros. Campeonato de España absoluto en unas fechas inhabituales y menos aún al disputarse después de la gran competición del año.
Esta circunstancia no se había producido desde 1980, tras los Juegos de Moscú. Por cierto con un campeonato de los que muchos no olvidarán. Es verdad que esta temporada tenía la complicación del Europeo de Helsinki a finales de junio. No era adecuado fijar el campeonato de España entre europeos y Juegos. Se me antoja que será un Campeonato preparado para las sorpresas. Es una incógnita el rendimiento postolímpico de las figuras del atletismo español. Una incógnita aún mayor de quienes dejaron de entrenar cuando ya no tenían opciones de acudir a Londres, hace mes y medio.
No ha sido lo habitual alargar la forma hasta finales de agosto. Quizás quienes entraban en el circuito europeo o quienes no habían logrado su puesta apunto y querían conseguir una buena marca en una competición local en prueba durante el mes de septriembre… sí, en septiembre. Antes se programana jornadas ese mes.
El campeonato de España se ha disputado en los últimos veinte años en la segunda quincena de julio o primeros días de agosto. Curiosamente los que ‘más sufrían’ esas fechas eran los atletas de Navarra. Los sanfermines son sagrados y año tras año rompían la preparación para disfrutar de la semana más esperada. Siete días de actividad y otros tantos de descanso… resultado: el estado de forma idea saltaba por los aires para desesperación de los entrenadores. También he visto atletas navarros que huían de Pamplona para seguir su preparación y en categoría femenina, atletas de talla internacional que llegaban perfectas a la cita, al menos aparentemente.
Considero que Pamplona, ciudad que no había acogido (ni la Comunidad Foral) unos campeonatos de España, y el estadio Larrabide se lo merecían. Uno de las instalaciones deportivas emblemáticas de una población con una gran tradición de atletismo. Quizás falten algunas de las figuras este fin de semana, creo que con nula justificación en algunos casos. Sin embargo, hay muchas ganas de demostrar que el atletismo no se merecía las críticas recibidas por lo ocurrido en Londres. Como siempre, hubo críticas justificadas y otras exageradas. En conjunto ya sabéis qué pienso. Actuación en general decepcionante y bienvenidas esas reflexiones para mejorar.
Ya hay muchas noticias en la prensa navarra del campeonato. Cacho presentará su candidatura en Pamplona, por ejemplo. O Ruth Beitia en su despedida como atleta. “Pamplona quedará guardada en mi memoria” dice en Diario de Navarra. Desde luego, este campeonato puede que sea guardado en la memoria por muchos motivos, fuera y dentro de la pista.