Gorra, collar, pendiente y ojillos lánguidos. El atrezzo preparado. Y cuando los periodistas pasaban de Cristiano “porque casi nunca habla”, el portugués se paró y preguntó si querían que hablase. Después ya lo sabéis. Frase para miles de titulares y rumores y cachondeos posteriores: “Estoy triste”.

No es el primer caso de futbolista millonario que se viste de plañidera. Y el tema chirría. Solo los forofos (y éstos cada vez menos) admiten este tipo de declaraciones de su ídolo. Los ciudadanos (el resto) están hartos de las ñoñerías de un deportista (no solo futbolistas).  No es admisible este tipo de comportamientos. Ni en jugadores de fútbol ni en banqueros ni en empresarios. Raya lo inmoral. Y más escuchando a Cristiano Ronaldo o leyendo las razones de su tristeza.

Tremendo que una persona patalee porque considera que cobra poco a pesar de que suma a su cuenta corriente cada año 10 millones de euros netos, esto es, 27.000 euros al día, es decir, 1.150 euros cada hora, incluso las que está durmiendo el bello portugués. Pero caramba todos podemos tener un día y sentirnos tristes incluso con esa desbordante cuenta en el banco.

Entonces hay que hacer periodismo de investigación y entrar en materia. No vamos a criticar sin conocer ‘la verdad’. Por ejemplo, Ronaldo quiere que se le reconozca más en el equipo, por ejemplo, tener más apoyo y entrar en el grupode capitanes. Considera que el vestuario no le reconoce su sacrificio. Ha comentado que el Bernabéu, los aficionados, no le aclama lo suficiente. Reclama que por méritos debería cobrar más… cierta envidia (sana ehhhh) porque su excompañero Lass va a cobrar 7 millones en Rusia. Considera que la diferencia es injusta por la calidad de uno y otro. Todavía se enfada más cuando ve la lista de ‘mejor pagados’: Etoo’o 20 millones; Ibra 14,5; Rooney 13… Messi 10,5 y luego Cristiano.

Han sido unos días ‘muy duros’ para Cristiano. Perder el trofeo de mejor jugador UEFA. Recibir alguna negativa de la cúpula del Madrid a sus pretensiones. Algún compañero no ha criticado ese premio a Iniesta por delante de Ronaldo. Pedir el Balón de Oro para Casillas. El poco caso que le prestan los grandes del vestuario… hartos de tanta tontería del jugador número 2 del mundo.

No sabría en este momento si me alegraría o no que hubiese otras razones de verdad para que Cristiano estuviese triste. Prefiriría que no existieran pero al menos entendería esta reacción que a mí sí me entristece. La enfermedad  fallecimiento de un familiar, una ruptura sentimental, el fin de una amistad, la pérdida del trabajo de alguien cercano. Mil razones para estar verdaderamente triste y no desvergonzamente triste. Sin embargo es evidente que en el decálogo moral de algunos lo superfluo arrasa con lo vital.