Ese envenenado dardo del expresidente blanquizul para perjudicar a la Real Sociedad, ha golpeado de lleno nuevamente en la credibilidad de dos personas. Resultan notablemente injustas las durísimas acusaciones a Eduardo Escobar y Antxon Gorrotxategi, que han tenido siempre un recorrido alejado del turbio dopaje. No solo por los hechos, también por su filosofía, por su cultura deportiva, por sus convicciones. Y eso es inaceptable y un atropello.
Alguien puede confundir que es una defensa porque por detrás hay un club como la Real. Error. Primero son las personas y sus trayectorias y después las entidades. No en todos los doctores se aprecia una claridad tan manifiesta.
Permitidme unas referencias personales para argumentar los datos porque así se entenderán mejor. Conozco a Eduardo Escobar desde los años 80. Él joven doctor; yo joven atleta. Eduardo tenía relación directa con mi entrenador Ramón Cid. Muchas conversaciones ligadas a la medicina, entrenamientos, rendimiento deportivo. Por lo tanto sé de lo que hablo. Tengo que reconocer que esos planteamientos de Escobar tan claros y contrarios a cualquier ayuda por métodos contra la salud, prohibidos, dopantes, e idénticas ideas de mi entrenador, marcaron mi forma de pensar en esta temática.
Debo reconocer también que el ser consciente de que algunos de los que se pusieron cerca de mí en los tacos de salida tenían tufo a química, colocó las balizas para luchar con esa lacra que comenzaba en esos años, lucha que siguió cuando el atleta pasó a ser periodista.
En el deporte no cabía el fraude, la trampa, la mentira. Ayudas para la salud del deportista, siempre. Pero con un horizonte claro y honesto. En ocasiones ese tipo de lecciones se reciben casi de forma inconsciente pero qué importantes son para progresar como persona.
Eduardo Escobar ha tenido siempre una máxima: “al deportista, nada que perjudique su salud y por supuesto nada ilegal”, que son dos ideas que parecen iguales pero en absoluto lo son. Un producto o un tratamiento puede ser legal y a la vez ofrecer dudas de su salubridad.
Mi relación con Antxon Gorotxategi llegaría años después, muy ligada al maratoniano Diego García puesto que era su médico personal. En los off the record entre deportista y periodista, nunca existió sensaciones de duda. Es más, los datos de hematocrito de Diego en los análisis que la Federación Española efectuaba eran bajísimos (40-43), frente a otros que sospechosamente se disparaban. Diego me reconoció que nadie le planteó tomar “cosas raritas” como él decía, para mejorar su rendimiento.
Otro dato sobre Gorrotxategi. Su relación con el ciclismo pasó por las federaciones portuguesa y española. Pero en un momento le llega un planteamiento para llevar médicamente un equipo. No ve las cosas claras en algunos aspectos farmacológicos y rechaza la oferta. Ese no era su camino.
Hace años que investigué sobre las declaraciones de Eufemiano Fuentes y el supuesto asesoramiento a la Real Sociedad durante unos años. Muchos muros para lograr información. Pero saqué cuatro conclusiones.
1- No hubo ni acercamiento ni aproximación al grupo del médico canario. Quizás algún intercambio de opiniones y experiencias con pocas ganas de hacerlo por parte del club (Fuentes, no lo olvidemos, acudía a numerosos Congresos de Medicina y Jornadas, al igual que decenas de fisiólogos).
2- Desde Zubieta siguieron con los planteamientos de toda la vida.
3- NO TENGO REFERENCIAS DE NINGUNA COMPRA de productos, ni legales ni dopantes, desde el estamento médico al entramado alrededor de Eufemiano y por lo tanto de NINGUNA utilización.
4- Hubo ciertamente adquisición de productos como creatina y cafeína en lugares que no eran Gipuzkoa. ¿Las razones de ese aparente ocultismo? Para no levantar suspicacias por la compra de estos productos que, aun siento absolutamente legales, a finales de los años 90 fueron polémicos entre grupos de científicos, sobre todo en Italia. Hoy en día nadie pone en entredicho su ingesta por parte de los deportistas y por cualquier persona.
Alguien se preguntará, ¿Y ese apunte con cifras de supuestas compras de fármacos al grupo de Fuentes? Pues digamos, por ahora, que es un apunte supuesto.
Cruzando datos, creo que no hubo tales compras directas, y si se produjo alguna entrega de dinero a personas imputadas, serán el juez o la Agencia Española Antidopaje quienes tengan que investigar. Yo aquí pierdo el hilo del laberinto.