Nuevo muro no derrumbado y 2-0 al borde del KO del mejor equipo del mundo. El Barça acusa el sopapo del Milan. Ahora se abre el debate sobre la eficacia de este estilo cuando enfrente hay un equipo con el llamado antifútbol.
1- El fútbol es maravilloso cuando se disfruta con equipos como el Barcelona, con su estilo, o el Real Madrid, con el suyo, o el Bayern, o el Manchester. Sin embargo parece que este deporte gana en valores cuando el todopoderoso por su juego llega a perder con conjuntos más débiles. La búsqueda de esa estrategia antiBarça es el eureka del actual fútbol. Pero parece ya descubierto (Inter, Chelsea, Rubin, Celtic, Milan, a veces el Madrid…). El fútbol es el deporte quizás menos matemático y menos previsible. Por eso, en ocasiones, molesta (cuando tu equipo favorito lo hace mejor y pierde) y es a la vez, ese juego maravilloso (cuando tu equipo gana ante un rival superior).
2- ¿Existe el antifúbol? No. Es otra forma de jugar ciertos partidos ante ciertos rivales. Defensa y defensa. Un líbero por delante de la defensa. Y los delanteros disfrazados de achicadores de balones, y preparados para el pim, pam, pum del contragolpe. ¿Que nos gusta menos? Es posible. Pero tampoco gustaba (ni a mí ni a sus entrenadores de la Universidas) cómo corría Michael Johnson y batió los récords del mundo de 200 y 400 metros. Defender no es antifúbol. Es una decisión
3- ¿Juego colectivo? Hombre, una cosa es que no seamos corrosivos con el estilo de juego empleado por el Milan, y otra no ponernos estupendos calificándolo como de juego colectivo preciso y estrategia de mucho valor. No. Es un cerrojazo, con todas las de la ley. ¿Es que si esa estrategia la practica el Osasuna es un cerrojazo maldito y si la hace el Milan es juego de culto?
4- El Barcelona lo hizo todo mal: defender y atacar. El Milan lo hizo todo bien: defender y atacar. Cada uno en sus porcentajes opuestos. Y nuevamente queda ratificado que la posesión del balón no significa ganar ni tan siquiera significa jugar mejor. Es tener el balón, nada más y nada menos. El alto valor de esa posesión, que muchas veces convierte al equipo en la octava maravilla del mundo, en otras circunstancias demuestra que juegas en una cárcel, esta vez con los mil candados del Milan.
5- ¿Y el delantero centro 9?. Pareció muy interesante ese criterio de no conceder bandas y expulsar a los azulgrana a un centro del campo con mil piernas. No había ni un centímetro del oxígeno. Regreso al debate del 9, del delantero centro poderoso y rematador. ¿Es necesario en el Barça? Yo siempre defiendo la tesis afirmativa. Al menos, cuando el partido es de descorchador. Cierto que casi nunca lo necesita pero ayer… Y de hecho Piqué acabó de 9 ¿Se necesitaba? Parece que el entrenador así lo entendió y decidió.
6- Muchos goles en contra. El Barça de Vilanova parece más alegre que el hipercontrolado de Guardiola. De ahí que los goles lleguen con más facilidad… pero también el número de goles en contra ha aumentado. Para la Liga importa menos este ‘balance’. Te meten uno, dos… pero los culés meten tres, cuatro, cinco. El problema llega en las competiciones de eliminatoria y valor doble de los goles. Y asi a eso sumas, como en este caso, un cero en tu casillero, el drama crece. En el Camp Nou no puede el Barça recibir un tanto ¿y en cuántos partidos lo ha logrado esta temporada?
7- Me gustó que en las declaraciones de Piqué, Iniesta, Pedro, no hubiese veneno contra el árbitro, a pesar de su error en el primer gol del Milan. Se agradece. Pero, me pregunto ¿para qué sirven los árbitros de fondo? ¿ese quinto árbitro que no decide nada, que se queda estático como perro de caza cuando atisba una pieza, pero que no va más allá? Y casi nadie se acordó de un campo-patatal. Lo mejor es responder en tres semanas.
8- La presión al Barcelona ayer, al Málaga en Oporto… es lo que necesita superar un equipo mejor. Alternativas, imaginación, ideas. En ocasiones no llegan. La Real Sociedad actual también comienza a sufrirlo en algunos partidos. La calidad de sus delanteros y la facilidad de generar ocasiones, obliga a los contrarios a encerrarse más de lo habitual y a elevar la presión… y el contacto, de ahí esas expulsiones en los últimos ocho encuentros de un jugador rival.
9- Por cierto, la Real Sociedad también tuvo un episodio europeo en Milan (1980), contra el Inter, con derrota 3-0 (además de un comportamiento vergonzoso de los aficionados italianos). Atocha vivió un partido sensacional de la Real, con las gradas como calderas, y los azzurri bloqueados, utilizando mil artimañas para perder tiempo etc etc… pero 2-0 final insuficiente. Muchos salimos del viejo campo afónicos y cabreados.
10- Mal lo tiene el Barcelona. La estadística europea dice que solo el 18% de las eliminatorias que arrojan un 2-0 en partido de ida, hay remontada. Desde luego, interés excepcional el 12 de marzo en el Camp Nou. Tendrá que jugar a fútbol el equipo azulgrana y que la Moreneta ayude.