Hubo una época en la que casi todos los niños de Gipuzkoa acudían con sus aitatxos al hipódromo. El entonces llamado cross de Lasarte era una cita fija que no había que perderse. Tradición. Era el momento del año, junto al Muguerza, para ver de cerca a las grandes figuras del cross. La televisión, la irrupción de decenas de pruebas internacionales, el menor poderío presupuestario… han sido razones para que la carrera donostiarra haya atravesado momentos complicados.

Sin embargo, la presentación oficial abrió una ventana de esperanza. Los organizadores se han puesto las pilas y el cartel de participantes del próximo domingo tiene un notable nivel, ofrece espectáculo y da una vuelta a este cross para mirar al futuro con optimismo.

Es una buena oportunidad para que el aficionado de verdad al deporte siga acudiendo, o bien, vuelva a un cross que es patrimonio de Gipuzkoa y que es necesario apoyar. Este cross será de los grandes de Europa esta temporada, como ya lo es el Muguerza con una gran clasificación europea provisional este invierno.

San Sebastián también aspira a un puesto de honor. Los dos últimos vencedores de la prueba donostiarra se enfrentarán al vigente subcampeón mundial de cross, Paul Tanui, espectacular vencedor hace tres días en Elgoibar. También correrá Lucas Rotich, una perla del paraíso de Kenia, hombre de 26:40 en el 10.000… y buena apuesta por un chaval keniano (Kipruto) de 17 años, campeón mundial juvenil de obstáculos, la distancia reina en su país.

Estos pura sangre, el regreso de Marta Domínguez y Nuria Fernández, el nuevo circuito -dicen que muy cercano al público- y… el rico caldito, animan a no perderse la cita crossística. Regresa Lasarte, regresa el gran cross.