Hoy debería ser un post exclusivo del atletismo. Comienza el espectáculo del estadio. Sin embargo, es justo reconocer con más que un párrafo a la nueva medallista de Gipuzkoa en unos Juegos Olímpicos. Es la 29 del olimpismo en este minúsculo territorio. Un exitazo con reconocimiento para muchas personas vinculadas al deporte y a las instituciones que dieron luz verde al apoyo del deporte de rendimiento, al mal llamado deporte profesionalizado porque en el 99% de los casos es deporte de elite pero sin llegar a ser una profesión.
Es el caso del piragüismo. Muchísimas horas de entrenamientos, meses fuera de casa, viajes larguísimos para competir o encontrar el canal adecuado para preparar una cita. Piraguas en la ‘furgo’ y viajes durísimos. ¿Nómina al final de mes? En absoluto. Esto es el deporte de elite en la mayoría de los casos. Incluso en los dos-tres deportes a los que se mira con ojos inquisidores por la ficha de los jugadores, hasta llegar a esa cúspide del equipo A, son trayectorias múltiples y durante mucho tiempo de ser deportistas sin salario. Una reflexión en este tema.
Maialen Chourraut es el ejemplo de todo lo escrito. Las becas del CSD y Kirolgi permiten esa dedicación exclusiva a un deporte que ya hace años llegó a una madurez exquisita gracias, fundamentalmente, a los núcleos de entrenamiento de Gipuzkoa. Hace 20 años que estos palistas guipuzcoanos brillan en citas internacionales. Desde Barcelona 92 cuando aquel grupo ‘liderado’ por un extrovertido Xabier Etxaniz daba el bautizo a esta modalidad de aguas bravas, han sido varias generaciones de palistas que siempre han estado a un nivel sobresaliente. Londres es la culminación a ese trabajo. Tres diplomas, con un cuarto y un quinto puesto de Elosegi y Hernanz, y la medalla de bronce de la lasartearra que es la que brillará para siempre, pero no puede ocultar la inmensa labor que existe por detrás.
Mi zorionak inmenso para Maialen y espero que esta vez no me eche la bronca cariñosa por escribir en este blog sobre deportes que no fueran atletismo. Es una defensora de esos deportes que sufren día a día para aparecer en la prensa o tener un minuto en la radio o TV.
Hoy es el día que arranca la competición de atletismo. Diez días por delante con 51 títulos en juego. Este viernes las finales de peso y 10.000 m femenino. Es la primera jornada para calentar motores de un espectáculo que siempre alumbra los Juegos. Mañana primeras zancadas para los velocistas del 100 metros. Uno de los momentos culminantes de este deporte, de los Juegos, será la final de 100 metros. A las 22.50 horas. La atención puesta en el duelo entre jamaicanos Usain Bolt, multicampeón, y Yohan Blake, compañero de entrenamientos del Relámpago, verdugo del número uno en las pruebas de calificación de su país, en 100 y 200 metros.
Esa doble derrota provoca que la temperatura de la expectación aumente de forma considerable. Si ya de por sí el 100 metros concita la máxima atención, esta vez no había tanto duelo desde los duelos terribles entre Carl Lewis y Ben Johnson de los años 80.
Iré desgranando poco a poco lo que ofrecerá el atletismo, que siempre es mucho. El 100 metros es lo mediático, pero ojalá pueda transmitir los fogonazos de un deporte que tiene muy complicado superar a la natación, por la inmensa figura de Phelps y la china Ye, y de los récords mundiales superados. Yo no espero muchas plusmarcas en el estadio, aunque también sin ellas el espectaculo puede ser cinco estrellas.