El huracán Sandy ha estado a punto de noquear uno de los grandes acontecimientos deportivos del año, el maratón de Nueva York. Por unos días, la prueba atlética se ha salvado. A pesar de la tragedia humana, la organización en ningún momento ha dudado de llevarlo adelante. Eso sí, aseguró que si el domingo se hubieran dado las condiciones del lunes o martes de esta semana, la prueba no habría podido celebrarse. Lógico.
Lo que sucede es que el negocio es muy grande como para sentir debilidades, ni tan siquiera por un huracán. El maratón de Nueva York es ya un negocio de enormes proporciones. Serán unos 47.000 atletas los que se den cita el domingo, con un gasto medio de unos 1.300-2-000 euros (según procedencia), haciendo una suma del paquete completo entre viaje, estancia, recuerdos… A lo que en muchos casos hay que añadir el dinero que asimismo dejan los acompañantes de los participantes.
La fiebre de las carreras de maratón unida al turismo deportivo, están ofreciendo muchos beneficios a las ciudades que han sabido aprovechar el tirón. En Nueva York habrá corredores de 135 países y según recuerdan organizadores y el propio alcalde de la ciudad, el mararón es el acontecimiento que más ingresos genera a la ciudad, unos 340 millones de dólares, algó así como unos 260 millones de euros.
Los rendimientos económicos son evidentes para la ciudad organizadora y para el país. Pruebas como el maratón de Nueva York suponen una fuente de empleo, tanto fijo (unas 150 en el caso de la prueba neoyorkina) como temporal (unos 250).
En un maratón como el del domingo, todos los sectores de la ciudad organizadora ganan: hoteles, restaurantes, comercio, tiendas, espectáculos… incluso las organizaciones benéficas que en los últimos tiempos han entrado a formar parte del destino de un porcentaje de los beneficios.
En definitiva, difícil de suspender una prueba como el maratón de Nueva York aunque un huracán haya visitado la zona unos días antes.
En el plano deportivo nuevamente la prueba tendrá un altísimo nivel, a pesar de que el recorrido no es bueno, seguramente el peor entre los grandes. Moses Mosop, Wilson Kipsang, Gebremariam, Lel, Keflezighi… algunos nombres para Nueva York. Kipsang ha declarado que irá a por el récord del circuito (2h.05.06), una plusmarca dificilísima en el circuito.
PD: Suspendido el maratón por decisión del alcalde de Nueva York, a pesar de lo dicho en días atrás. Posiblemente con buen criterio.