Las carreras del fin de semana han dejado dos escenarios para analizar: los ritmos excesivamente fuertes en los primeros kilómetros puede dinamitar un maratón (sucedido en Londres); y en Hamburgo, otro debutante en los 42 kilómetros maravilla. La experiencia es un grado… pero menos.
En Londres, situación a reflexionar: la escuela italiana de maratón parece que sigue teniendo razón. Correr de menos a más. Con un segundo medio maratón más rápido. Arriesgar sí, pero que las reservas no se agoten antes del kilómetro 35. El inicio de Londres fue alocado. Había muchísima calidad en un grupo de diez-doce corredores, algunos capaces de derribar el récord mundial. Sin embargo, no todo vale y menos en maratón. Demasiados cadáveres por el circuito. Y el más listo de la clase, en este caso, también el más bajito, el etíope Kedere supo controlar los ritmos para ganar.
Segunda reflexión. Ojo con la combinación en carrera de atletas en silla de ruedas y los corredores de a pie. El accidente entre una atleta y una silla en pleno avituallamiento obliga a replantear situaciones de carrera. O se da la salida antes, sin posibilidad de coincidencia, o se establecen normas en avituallamientos o en zonas de mayor peligro, por ejemplo, un desnivel pronunciado.
En lo que respecta a los debutantes en maratón, aspecto a estudiar. Hace años, los debutantes en un maratón casi siempre eran pardillos que optaban a puestos secundarios y a una marca discreta. El maratón necesitaba una experiencia, un aprendizaje de ritmos. Este escenario ha cambiado. La irrupción de los corredores africanos ha roto las teorías. Ahora hay debutantes con registros que suponen entrar en los top del ranking mundial de la temporada e incluso en el all time. Esto es, hacerse millonarios de un plumazo, o mejor dicho, en un par de horas a ritmos endiablados.
Es el caso del keniano Eliud Kipchoge en la cita de Hamburgo. Su registro de 2h.05.30 le lleva directamente a la elite del maratón. Sin embargo “solo” es el sexto tiempo en el ranking de debutantes en un maratón. Ranking espectacular y todos los éxitos han llegado en los últimos cinco años (solo un top10 de la temporada 2003) y únicamente en el top30 tres cronos de debutantes de los años 90, lo que indica un cambio brutal en la mentalidad de los que compiten por primera vez.
La mejor marca de un debutante es de Dennis Kimetto KEN (2h.04:16 en Berlín 2012). Tremendo. Y veinte debutantes han conseguido cronos por debajo de 2h.06:33. Espectacular. (En la lista no incluyo a Moses Mosop, 2h.03:06 en Boston, porque es un recorrido donde se homologan plusmarcas).
Como datos a ñadir, en el ranking de debutantes españoles José Ríos es el mejor (2h,07.42 en Otsu 2004), por delante de Alejandro Gómez (2h.07:54) y Julio Rey (2h.08:33). En categoría femenina, Alessandra Aguilar (2h.29:03).