La Bundesliga celebra su 50 cumpleaños convirtiéndose en un modelo de liga para el resto de grandes competiciones europeas. El dominio de sus equipos en la última Champions League abre un debate sobre la nueva hegemonía alemana.
Pero no solo Bayern y Borussia Dortmund han conseguido algo que todos recordaremos. El ascenso de Eintracht Braunschweig confirma el regreso de un equipo que puede parecer desconocido, pero con una historia muy llamativa.
Equipo polémico como pocos, en 1971 confirmó su descenso a la 2.Bundesliga tras demostrarse la compra de partidos por parte del equipo. Sólo tres años antes había conseguido el único título que contempla su palmarés, una Bundesliga. Años más tarde, tras el regreso a la máxima categoría, logró un honorífico tercer puesto.
Los década de los setenta fue, sin duda, lo años dorados del equipo de la Baja Sajonia. En 1973 el licor alemán Jagermeister decidió que el club fuera el pionero en llevar publicidad en sus camisetas. Su influencia fue tal, que se llegó a proponer un cambio en el nombre del equipo por Eintracht Jagermeister, cosa que la Federación no aceptó.
Los gloriosos setenta
En esa época brillante, donde el dinero no era problema, llegó Paul Breitner del Real Madrid. Fue un reclamo publicitario del club, ya que solo duró un año antes de volver al Bayern de Munich.
Finalizaron los maravillosos 70, que tantos éxitos dieron, y el equipo empezó a desaparecer del mapa futbolístico. Mast, dueño de Jagermeister y que llegó a ser presidente del Eintracht, decidió abandonar su inversión, lo que acabó hundiendo a la entidad.
Lieberknecht devuelve la ilusión
28 años después de su último descenso, Torsten Lieberknecht ha logrado devolver al club a un lugar que, por historia, le pertenece. Él mismo fue el encargado de llevar el equipo hace dos temporadas a la 2.Bundesliga, y ya se ha convertido un héroe para la afición.
El año que viene volveremos a ver al Eintracht Braunschweig en la Bundesliga. Un club que tiene por bandera al pichichi de Segunda División alemana, Domi Kumbela. Un jugador que, si consiguen mantenerlo, dará que hablar. Casi tanto como los años dorados del equipo de la Baja Sajonia.
Autor: Juan José Gonzalo (@juanjo1582)
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