El pasado 21 de marzo se celebró el Día Mundial de la Poesía. Y por eso, unos días más tarde he decidido escribir unas cortas líneas sobre este estilo literario. Por esto y porque para mí cada día del año es el Día Mundial de la Poesía. 

    Me asomo al umbral de mi roto balcón donde un cielo azul alumbra este nuevo día.

Cortando las nubes vuela una golondrina. Vuela hacia un nuevo destino, hacia un mejor destino. Un destino que tan solo ella, junto a la sabiduría que aporta la subsistencia, elige de buena gana. Al igual que toda ave es libre para volar, para cantar e incluso para soñar.

¡Cuántas veces he soñado contigo!

¡Cuántas he deseado tener tu vuelo!

¡Cuántas lunas se han llevado mis noches más oscuras!

¡Vuela!

¡Vuela lejos!

¡Vuela y llévame contigo!

¡Llévate mis sueños dormidos!

¡Llévate los anhelos inmundos!

¡Vuela!

¡Vuela lejos!

¡Vuela rápido!

Vuela libre de equipaje.

Vuela que allí te espera una nueva vida.

¡Vuela!

¡Vuela y llévate contigo tan solo lo necesario!

Carga tu maleta con el peso de tu alma

sin el disfraz del miedo.

¡Vuela que tus anhelos esperan!

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