No van bien esas cabezas contra futbolistas del equipo rival. Ni la de Diego Costa ni la de Pepe. Ninguno de los dos escarmienta. Tanta sangre caliente y tantas ganas de bronca no les deja pensar y reprimirse. Ya tienen experiencia suficiente para mantener la cabeza fría, pero no aprenden. Prefieren chocar su testa con […]