Ya estoy en El Calafate a donde he volado desde Ushuaia. Nada más llegar me hospedo en un sencillo hotelito, dejo la mochila y me voy a visitar el lago que alberga cantidad de aves.
En un paseo de unas dos horas lo circundo, me pongo hasta arriba de hacer fotos, para variar, mientras contemplo a algunos flamencos y otras aves que según vas recorriendo el lago, hay carteles indicadores de las que habitan cada una de las zonas del extenso humedal.
Me llegan noticias de Donostia de que el arco natural que forma el hielo en el glaciar más famoso del mundo, el Perito Moreno, está a punto de caerse. A ver si llego a tiempo y veo y vivo el acontecimiento en primera persona.
Me organizo con el del hotel la excursión del día siguiente que, como no podía ser de otra manera, será a visitar el famosísimo y archifamoso glaciar Perito Moreno. Ya estuve aquí en el año 1998. Ahora voy a regresar. A ver cómo lo veo respecto a hace 14 años atrás…
Nada, en la excursión no me corto y voy a abarcar los tres grandes hitos que ofrecen en el día. Paseo por las pasarelas que te ofrecen vistas espectaculares del frontal del Perito Moreno; paseo en barco que te acerca a las paredes, aunque después de vivida la experiencia, no es para tanto; y paseo en el propio glaciar con crampones que facilita la organización.
Y así empiezo el día siguiente madrugando para hacer esta excursión. En bus unos 70 kilómetros para llegar al Parque Nacional del Perito Moreno. Luego tres horas para recorrer las pasarelas. ¡Ah!, no he llegado a tiempo para ver caerse el arco. Se cayó la madrugada del sábado al domingo. Así que tampoco lo vio nadie. Y estoy en el glaciar un martes, así que lo que veo es la no unión del glaciar entre las dos paredes que hace que se forme el arco, una la propia pared del Perito Morteno y la otra pared está al otro lado. Con el paso del tiempo se volverá a unir y se caerá otra vez, y así, como siempre, en muchos órdenes de la vida, la historia se repite.
Después el paseíto en barco. Bah!, una txorrada. Lo único que hace lo del barco es acercarte al propio glaciar para a continuación hacer el mini-trekking por el hielo.
Y empiezo esa pequeña andanda. Antes hemos hecho grupos de unas 12 personas para ir con un guía. Nos hemos puesto –nos han puesto- los crampones. Allí precisamente, poniéndomelos, un guía me identifica como “tú tienes que ser vasco”. ¿Porqué?, pregunto. Pues nada, por la ropa. Iba todo vestido con las fantásticas prendas de TERNUA www.ternua.com (visita la página web. Te gustará…), y por eso me identificó. Resulta que teníamos amigos comunes como los hermanos Pou, Iker y Eneko de Vitoria; al famoso Zeras, Alberto Zerain alpinista alavés y otra tanta gente, escaladores, alpinistas y montañeros vascos, a quienes pegamos un buen repaso, allí en la Patagonia argentina. El guía en cuestión, el que me puso lo crampones era Leonardo Proverbio, alias CUNY. Un chaval super espitoso, con ganas de seguir haciendo muchas más cosas. Recién estuve yo con él el pasado mes de marzo, acababa de escalar las paredes de hielo del perito moreno. Allí está metido hasta las trankas, como guía, como alpinista, como aventurero. Me acabo de enterar además que ahora mismo está haciendo de actor, junto a otra gente, de una serie para la TV argentina de alto riesgo titulada RESCATISTAS y que se rueda en las grietas y el glaciar del Perito Moreno. Todo un figura el Cuny éste. Super majo…
En mi grupo hago buenas migas con una portuguesa, Raquel, una chica portuguesa con aires de aventurera, y un ecuatoriano, amigo de ésta que se conocieron precisamente viajando, el amigo Daniel. Gente muy agradable y maja de la que te gusta encontrarte por ahí cuando viajas solo por el mundo.
El mini trekking fue muy agradable, -aconsejable-, llevándonos el guía por lugares francamente espectaculares, y además con el sol que hacía, las luces que proporcionaba el sol eran magníficas, así que buenas fotos. ¡Más todavía…! Y como no podía ser de otra manera el trekking de unas tres horas terminó plácidamente en el hielo tomando un whisky con eso, con hielo. Hielo del glaciar Perito Moreno.
De allí por la tarde/noche al hotel porque al día siguiente me iba en bus a El Chaltén, mi próxima escala en Patagonia.
Me quedé con ganas de ver el museo del hielo patagónico en El Calafate www.glaciarium.com, así que retrasé mi salida a El Chaltén y me fui a visitar el museo a la mañanita temprano. A partir de las 9 de la mañana hay una furgo que sale del centro de El Calafate y te lleva al museo a unos 7 kilómetros. También a las medias, cada hora, sale de allí y te regresa al punto de partida. Merece la pena verlo. Documentales, grandes contenidos con estupendas explicaciones acerca del hielo y todo lo que rodea. Una bonita visita.
De ahí y una vez me dejó la furgo en el centro, me voy a visitar las oficinas del Parque Nacional de los Glaciares. Merece la pena darse una vuelta por allí, es como un centro de interpretación.
Después, para terminar, coger la mochila y a la estación de autobuses para ir a El Chaltén. Antes veo la casa más antigua de El Calafate.
Me esperan dos grandes días de trekking, uno para el Fitz Roy que hago el 8 de marzo; y el otro para el Cerro Torre que hago al día siguiente.
Os lo contaré dentro de quince días. ¡Que no decaiga!, y que los vientos os sean favorables.