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Jon Piorno

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Steve Francis, la caída en las drogas de un All Star

Steve Francis en el concurso de mates del año 2000¿Qué aficionado de la NBA no recuerda aquel base que por el año 2000 enamoraba con sus dribblings y sus increíbles mates? Un jugador con demasiado ego y poca cabeza para ser el líder y el jugador franquicia que todo el mundo esperaba, y que acabó cambiando su pasión del balón por el crack y la cocaína, convirtiéndose en otro juguete roto de la NBA.

Corría el año 1999 cuando Vancouver Grizzlies no se lo pensaba dos veces, y escogía a la gran promesa de Maryland como número 2 en el draft, un arma de doble filo para el inocente club canadiense. “Stevie Franchise” no quería jugar tan lejos de su ciudad natal, ni pagar unos impuestos tan altos y obligó a su nuevo club a realizar, hasta ese momento, el mayor traspaso en la historia de la NBA. Dejó el país vecino para irse a los Houston Rockets a cambio de Michael Dickerson, Othella Harrington, Antoine Carr y Brent Price, además de una primera y segunda ronda de draft. Un extraño traspaso que mezclaba jugadores en decadencia e involucraba a 3 diferentes equipos.

 

Rápidamente, el esfuerzo del club texano se vio recompensado por una excelente temporada, llevándose junto a Elton Brand el premio a “Rookie del año”, e incluso quedando en segundo lugar en uno de los mejores concursos de mates que se recuerda, detrás tan solo de Vince “Air” Carter, y delante de otra leyenda, Tracy ‘T-Mac’ McGrady.

Su progresión seguía año tras año, llegando incluso a ser All Star 2002, 2003 y 2004, y haciendo una sensacional dupla ofensiva con el pivot asíático Yao Ming. Se había convertido en una estrella, y aparecía hasta en la portada del popular juego NBA Live 2002.

Pero con la llegada al banquillo de Jeff Van Gundy comenzaban los problemas para el base de Maryland, y su traspaso era cuestión de tiempo. Su destino Orlando.

El inicio de la decadencia

Steve Francis viajó, no sin protestar, a Florida para ser la estrella del equipo, pero pese a sus buenos porcentajes la primera temporada, comenzaría a mostrar su peor cara. Cada vez se le criticaba más por ser un ‘chupón’ y por falta de actitud, incluso fue sancionado con dos partidos por el club por negarse a jugar los últimos minutos de encuentro ante Seattle. Ya no levantaría cabeza.

Nuevo traspaso, destino New York. Ahí se encontró con su alma gemela, Stephon Marbury, dos jugadores con un mismo final. Las lesiones hicieron que Steve disminuyese aún más su rendimiento, y tras un año irregular volvió al equipo que le hizo grande, los Rockets. Pero ni aun así, su carrera ya sólo tenía una dirección. Ningún equipo NBA volvería a demostrar interés por él, su estado físico daba lástima.

Tras temporada y media sin equipo y de decadencia personal, decidió viajar fugazmente a China para jugar en los Beijing Ducks. Allí se ridiculizó todavía más, promediando 0.5 puntos y 0.7 rebotes en alrededor de 4 minutos disputados de media por encuentro. Una aventura que duró semanas, en la que no solo anotó tan solo una canasta, sino que además en un encuentro le dedicó una peineta a árbitros y público en general por no estar de acuerdo con una decisión arbitral. Francis ya no tenía la cabeza en el basket, se había convertido en otro juguete roto de la NBA…

Drogas

Steve Francis ya no volvería a aparecer en los medios por sus dribblings o por sus espectaculares mates, sino por otros motivos bien distintos, las drogas. La cocaína y el crack eran sus nuevas aficiones.

Tras dos años sin saber prácticamente nada de él, apareció en un encuentro de la NBA con un deteriorado y envejecido rostro, los aficionados no daban crédito.

Steve Francis viendo un partido de la NBA
Pero para acallar a los críticos por su estado físico y mental, decidió dar el salto al mundo de la música, como no al hip hop, y sacar un videoclip para demostrar que estaba bien, algo que nadie se creía.


En 2010 llegó a ser acusado de asalto sexual a una joven de 20 años. Según relatan algunos medios, la chica era una joven artista que iba a firmar un contrato en la discográfica que posee Steve Francis. Una vez en la discográfica, el ex jugador de los Rockets se aprovechó acosándola sexualmente mediante tocamientos.

Unos meses antes ya había sido detenido en el aeropuerto de Los Ángeles, en estado completament ebrio, por mostrar conducta violenta con el equipo de seguridad. Quedó en libertad después de de depositar una fianza de 10.000 dólares.

Hace poco ha vuelto a ser noticia tras un encontronazo con otro polémico jugador NBA, Stephen Jackson. Éste último estaba ofreciendo un concierto de hip hop en una sala (en su disco aparece también rapeando Kevin Durant), y nada más ver a Steve Francis le cogió por el cuello, y obligó a los agentes de seguridad a que le echasen del recinto.

http://youtu.be/vZOCg_Kdvm0

Steve Francis, Allen Iverson, Stephon Marbury, Antoine Walker, Shawn Kemp… y ahora puede ocurrir con Lamar Odom, son tantos los jugadores que han pasado de la gloria a la ruina en tan poco tiempo. Problemas extradeportivos que les han llevado a estos deportistas de ser millonarios a acabar perdiéndolo prácticamente todo. Ahora sólo son personas que recuerdan que algún día fueron admirados y ovacionados en esas canchas de baloncesto que le dieron y arrebataron todo.

 

 

El deporte es la perfecta excusa para contar impactantes historias que las cámaras no llegan a captar.

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