Ari Vatanen y los Grupo B de Rally, espectáculo garantizado | Detrás de los focos >

Blogs

Jon Piorno

Detrás de los focos

Ari Vatanen y los Grupo B de Rally, espectáculo garantizado

  Hubo un tiempo en el que los pilotos de rallys eran auténticos magos al mando de vehículos potentísimos pero sin seguridad alguna, aquellos coches eran los Grupos B que pese a durar en escena tan solo 4 años marcaron una época en este deporte. Tras varios graves accidentes y varias muertes, especialmente la de Toivonen y su copiloto Sergio Cresto se decidió prohibirlos. Pero si alguien sabía dominar casi a la perfección estos coches salvajes él era Ari Vatanen. Un piloto finlandés que se caracterizó por su espectacularidad y por el poco temor que parecía tener en cada prueba. Queda para el recuerdo uno de los tramos del rally de Isla de Man de 1983 con su Opel Manta 400, la épica remontada en el Rally de Montecarlo de 1985 con el Peugeot 205 Turbo o la subida a Pikes Peak en 1988 con un Peugeot 405 T16.

Este piloto nacido en 1952 en la pequeña localidad finlandesa de Tuupovaara que ahora se dedica a la política, llegó a ganar el Mundial de Rallys de 1981 y el Dakar en otras 4 ocasiones.

Pero si a Ari Vatanen se le recuerda es por su espectacular y endiablada forma de pilotar esos coches locos llamados ‘Grupos B’. Aquellos vehículos habían evolucionado muchísimo en el aspecto competitivo, contrataron a expertos ingenieros de Fórmula 1 y de aerodinámica. Con una gran potencia estaban diseñados para correr más que nunca gracias entre otras cosas a la introducción de motores turboalimentados y a la mejora del turbo y de la electrónica con la que se aumentaban los caballos, por ejemplo el Peugeot 205 Turbo 16 llegaba a tener 500cv o el Audi Sport Quattro 550cv. Pero todas estas mejoras flaqueaban en el aspecto de la seguridad, la legislación fue muy tolerante permitiendo unos pesos mínimos muy bajos y una potencia endiablada.

No tardarían en llegar los accidentes y las tragedias. Uno de los más graves lo tuvo el protagonista de hoy, que estuvo cerca de perder la vida cuando iba líder en el Rally de Argentina de 1985 a bordo de su Peugeot 205 T16. Perdió el control y dio varias vueltas de campana saliéndose de la carretera. Ese mismo año, el italiano Attilio Bettega perdería la vida durante el tercer tramo del Rally de Córcega tras chocarse contra un árbol con su potente Lancia 037, por suerte su copiloto saldría ileso del accidente.

Un año después, mismo lugar mismo resultado. Henri Toivonen y su copiloto Sergio Cresto también perdían la vida en el Rally de Córcega. Partían como líderes cuando se salieron en una curva cayendo directamente por un precipicio, el coche explotó al instante y los dos fallecieron. Una explosión tan fuerte que sólo se conseguiría recuperar el chasis del vehículo. El piloto finlandés llegó a decir antes de salir del tramo en el que falleció: “Esto ya no es un rally. Es una pura locura. Afortunadamente, la victoria está casi conseguida”. Se decía que los extintores estaban llenos de óxido nitroso, de ahí el gran incendio que se produjo en el accidente, ya que el óxido nitroso es muy infamable.

Ese mismo año en el Rally de Portugal se sumarían las muertes de tres espectadores, una mujer y dos niños, y unos 30 heridos más. El piloto portugués Joaquim Santos se salía de la pista y atropellaba a los espectadores sin percatarse de las trágicas consecuencias. Una vez terminada la prueba decidieron retirarse, sin embargo el team manager de Peugeot y actual presidente de la FIA, Jean Todt, se opuso a la decisión y llamó a los espectadores portugueses ’africanos de piel blanca’.

http://youtu.be/I3JaOKRvPH0

Todos estos hechos bastaron para que el presidente de la FISA, Jean-Marie Balestre, decidiese la prohibición de los Grupos B para la temporada 1987.

Pero durante estos años no solo hubo momentos trágicos, sino que también pudimos disfrutar con el asombroso pilotaje, entre otros, de Ari Vatanen. ¿Qué aficionado a los rallys no recuerda el cuarto tramo de la Isla de Man de 1983 que se marcó Ari Vatanen junto a su copiloto Terry Harreman a bordo de un Opel Manta 400? No hay palabras para describir tan temeraria, agresiva y a la vez ejemplar conducción. Sólo miren este video y disfruten, especialmente cuando a toda velocidad, a unos 200 Km./h, Ari roza con uno de los muros y consigue enderezar el coche de una manera espectacular, su copiloto sólo es capaz de suspirar y encomendarse a Dios.

Otro momentazo fue en 1985 durante el Rally de Montecarlo. Ari Vatanen llega con suerte a la salida de esta prueba puntuable para el mundial, ya que días antes tuvo un espectacular accidente cuando estaba entrenándose en este mismo circuito y tuvo que ser trasladado al hospital por fuertes dolores lumbares. Aquel año tendría como rivales al experto campeón alemán Walter Rorhl, al finés Toivonen y al galo Biasion, ambos con un Lancia 037. Nada más comenzar la prueba tuvo un aparatoso accidente en el que volcó y causó heridas a dos espectadores. Además fue penalizado más tarde con 8 minutos por un error en un control. Todos esos impedimentos no le bastaron para acabar remontando y sacando más de 5 minutos al campeón alemán Walter Rorhl.

Y por último la mítica subida en 1988 a Pikes Peak, las montañas rocosas de Colorado, la competición de ascenso más famosa del mundo donde el piloto fines dio una auténtica exhibición con Peugeot 405 T16 GR de 590cv, hay que tener en cuenta que debido a la gran altura que se sube, la concentración de oxígeno disminuye así como la potencia de los motores. Una competición sin reglamento ni limitaciones donde el objetivo es batir el récord, y así lo hizo Vatanen que superó al de su rival Walter Rorhl. Con 156 curvas en 19,9 Km en un circuito de gravilla sin asfaltar con enormes barrancos, y si a eso le añadimos el sol de cara y las continuas nubes de polvo, el espectáculo está garantizado.

El deporte es la perfecta excusa para contar impactantes historias que las cámaras no llegan a captar.

Sobre el autor


marzo 2014
MTWTFSS
     12
3456789
10111213141516
17181920212223
24252627282930
31