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Jon Piorno

Detrás de los focos

Aaron Fotheringham, el chico que convirtió su silla de ruedas en un nuevo deporte extremo

  La historia de este joven llamado Aaron ‘Wheelz’ Fotheringham no es una historía cualquiera de superación, se trata de algo más, de la transformación de un más que complicado sueño. Su objetivo era el de disfrutar con el deporte que más le gustaba y pese a las adversidades lo logró, haciendo trucos en su silla de ruedas como si portase un skate o una BMX. Se convirtió en el primero en lograr un ‘backflip’ con una de silla de ruedas a los 14 años, y el primero también en conseguir un doble blackflip a los 18. Llevando más allá esta nueva modalidad de deporte extremo, el ‘hardcore sitter’ como le gusta denominarlo a él. Aaron no se ve como un discapacitado, sino como otro skater o biker más que en vez de llevar su BMX o skate a todos los lugares lleva su silla de ruedas.

 

 

 

Este chico de 22 años desde que nació ha tenido que luchar y a diferencia de muchos nunca ha abandonado sus sueños por muy lejanos que estuviesen. Aaron fue adoptado por Steve y Kaylene Fotheringham, que no dudaron ni un instante en llevarlo con ellos cuando lo vieron en el hospital con dos meses, él es uno de los 6 hijos que han adoptado.

A los 3 años ya tuvo que comenzar utilizando muletas y silla de ruedas al padecer de espina bífida, una malformación congénita en la que el cierre incompleto del tubo neural constituye un problema en la medula espinal o las membranas que la recubren. Como cualquier niño a esa edad, vestía la camiseta de Superman y soñaba con volar, y pese a que tuviese que caminar con unas muletas ese sueño de una manera u otra lo terminaría cumpliendo. Tres operaciones no le pudieron curar, y a partir de los 8 años su vida la ha tenido que pasar sentado en su inseparable silla de ruedas.

Sus inicios

Pero ya antes de que le dijeran que iba a estar toda su vida en una silla de ruedas ya había iniciado su carrera como deportista extremo. Fue su hermano Brian el que le acercó a ese sueño y el que le mentalizó para hacerlo posible. Aaron contemplaba detrás de una valla casi diariamente como su hermano practicaba nuevos trucos con su bicicleta BMX, cuando un día éste le dijo que por qué no transformaban la silla de tal manera que pudiese hacer trucos con ella.

Y así fue, Aaron el primer día pasó miedo pero nunca dejó que ese temor le nublase su objetivo. Día tras día se iba enganchando más, y pasaba de probar trucos básicos a intentar cada vez más complejos trucos con su silla en el skatepark. Él se fijaba en todos los movimientos de skaters y bikers, pero su estilo debía ser totalmente diferente y tenía que aprender prácticamente él solo.

Sus padres contemplaban fascinados el nuevo hobby de su hijo, y no dudaron en regalarle una nueva silla de ruedas con cuatro suspensiones en unas ruedas especiales de bicicleta de carreras, con la que podría intentar nuevos trucos.

El salto a la fama

Aaron no paraba de mejorar y pronto necesitaría una silla nueva para seguir progresando. La siguiente estaría compuesta de aluminio y titanio totalmente elaborada para él, y a la que llamaría ‘Indestructible’, hecha por su nuevo patrocinador, una marca de sillas de ruedas llamada Colours Wheelchair. Gracias a esta nueva adquisición el joven Fotheringham pasaría a otro nivel, sus amigos comenzaron a colgar videos en Youtube con sus hazañas, y pronto llamarían la atención de sponsors, especialmente tras su primer backflip, o un aerial (180 grados sobre su eje).

Para realizar bien todos esos complejos y peligrosos trucos antes los practica en una especie de piscina con cojines, para amortiguar las caídas. Aunque eso no impide que se lleve más que un serio golpe, y sufra multitud de caídas. Su cuerpo ha sufrido todo tipo de golpes, moratones e incluso una rotura en el codo. Y es que en este deporte los golpes eran y son el pan de cada día, de hecho aconseja a todo aquel que quiera practicar este deporte que nunca se olvide de ponerse el casco.

Fue Nitro Circus, un programa televisivo de deporte extremo liderado por Travis Pastrana, el que le terminó dando la fama, invitándole a un show y a los X Games. Aaron no se lo pensó ni un momento y acudió al programa siendo uno de los atractivos.

Y desde entonces su carrera no ha parado de progresar, haciendo giras prácticamente por todo el mundo, mejorando los trucos e innovando continuamente. Incluso ha llegado a conseguir en 2010 realizar un doble black flip, en 2011 un front flip en Nueva Zelanda, y ha dejado atónitos a los espectadores de Brasil cuando saltó 50 pies desde una megarampa hace un par de años.

La vida de este joven de Las Vegas ya no es la misma, por fin ha conseguido su sueño: volar y hacer de un impedimento su virtud y su estilo de vida, convertir su silla de ruedas en un juguete. Su capacidad de lucha ha traspasado fronteras, y ahora este deportista de élite se dedica a recorrer el mundo dando exhibiciones con su silla de ruedas. Ayudando a chicos que como él sufren esta minusvalía, haciendo de esta discapacidad algo positivo, y convenciéndoles con sus malabarismos que a través de lucha y fe se puede conseguir cualquier cosa que te propongas por muy complicado que parezca.

El deporte es la perfecta excusa para contar impactantes historias que las cámaras no llegan a captar.

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abril 2014
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