Este mes se han cumplido cuatro años desde que el ex jugador NBA Lorenzen Wright fuese hallado muerto en un bosque de Memphis en el distrito de Germantown (lugar donde vivió la familia Gasol en sus años primeros años en la NBA), y todavía se desconoce quiénes fueron los autores de aquel asesinato.
Lorenzen era un tipo fuerte que imponía bajo el aro, pero fuera de las pistas destacaba por su carácter amable y su siempre sonriente rostro, el fallecido Miguel Montes lo apodaba ‘Alitas de pollo‘ porque era propietario de un restaurante especializado en alitas. Él fue una de las claves para la rápida aclimatación de Pau Gasol en la NBA, un jugador que nunca se metía en problemas y que era muy abierto. Ese año se había retirado de la NBA tras jugar 13 temporadas en 5 equipos diferentes.
Asesinato
Los hechos comenzaron el 18 de julio de 2010, cuando Lorenzen se fue de la vivienda de su ex mujer, Sherra Wright, Ese mismo año se había divorciado de la madre de sus seis hijos, y el ex NBA estaba pasando por una mala racha en lo personal y en lo económico, dos años antes ya había vendido dos coches, un Mercedes y un Cadillac, a un traficante de drogas y pandillero llamado Bobby Cole (no se sabe si Lorenzen conocía a qué se dedicaba el comprador).
Su cuerpo lo encontraron en avanzado estado de descomposición. El fuerte calor veraniego y el fangoso terreno del bosque hizo que las pruebas y huellas se terminasen de borrar durante esos días. La policía estuvo lenta e hizo caso omiso a una persona anónima que declaró sobre la desaparición del jugador. Además se sumaron más errores, Lorenzen Wright llamó poco antes de morir al 911 desde su móvil y la llamada fue borrada por error, pero en la llamada Lorenzen dijo alguna palabra malsonante, y acto seguido se escucharon varios disparos.
Su madre Deborah Marion mantiene la esperanza, busca respuestas y sigue visitando el Departamento de Memphis de Policía para que encuentren por fin quién fue el asesino de su hijo. Pero resolver este misterio parece ser una cuestión compleja y la policía se encuentra muy lejos de dar respuestas a tan cruel asesinato.
Se ha confirmado que murió a balazos, cinco disparos dos de ellos en el cráneo, por tres hombres armados que habían amenazado hace unas semanas a su familia. Su mujer, a la que le habían dicho que si hablaba la matarían a ella o a sus hijos, no dijo nada a la policía pero sí a su abogado.
Tras la muerte, a su ex mujer le quedó por el seguro de vida de Lorenzen 1 millón de dólares que supuestamente irían para la manutención y educación de los 6 hijos, pero Sherra Wright 10 meses después de recibirlos gastó 973.000 dólares en coches de lujo, muebles, viajes y una piscina: 32.000 dólares en un Cadillac Escalade, 339.000 para mejorar la vivienda, 5.000 en jardinería, 180.000 en gastos de la propiedad, 2.273 en trajes para los niños, 2.000 en una fiesta de cumpleaños de Lorenzen Jr…
Han pasado ya cuatro años desde la muerte de este jugador, y cada vez hay menos interés por los medios y menos probabilidades de encontrar a los culpables de este crimen. Una madre como Deborah Marion que sigue luchando por su difunto hijo y que ha llegado a recaudar dinero para resolver este misterio, se merece saber quiénes fueron los asesinos y qué razones tenían para matarlo, ella no descansará hasta ver a los culpables entre rejas.