Atrás quedo lo hecho hasta ahora. Lo bueno y lo malo del Eibar y el Athletic,  que parecían haberse repartido los puntos ya que los dos llegaban a la jornada 25 de la Liga BBVA con 27 puntos y  el encuentro de la primera vuelta disputado en San Mames Barria acabó con empate a cero. Todo igualdad. Quizás los aficionados del equipo armero no miraran el partido con tanta ilusión al tener el miedo en el cuerpo de los cinco partidos consecutivos que había perdido su equipo en la segunda vuelta de este debut en la liga de las estrellas, pero cuando los jugadores saltaron al campo y el árbitro hizo sonar el pitido inicial del juego y el balón echó a rodar todos pensábamos que se podía dar cualquier resultado.

Atrás quedaban las estadísticas recientes con el equipo visitante, que ha estado inmerso en tres competiciones y que sobre del papel era el favorito para llevarse los tres puntos en juego. Aunque en el aire estaba la duda de los aficionados del Nervion:  «¿Cómo van a aguantar los leones el esfuerzo del partido de Europa League jugado el jueves en su feudo bilbaíno en donde quedaron apeados de la competición por el conjunto Torino? Fue un  jarro de agua fría.

El entrenador del cuadro visitante dio descanso a jugadores importantes y apuesta por un equipo de menos habituales y en el que destaca la presencia de dos jóvenes cachorros en el campo:  el jugador de banda Williams y el punta referencial Guillermo. Además situó en el costado zurdo a Ibai, que está contando con menos minutos. Por la cabeza del míster pasa la idea dar frescura al equipo y mientras transcurran los minutos dar entrada a los Iraola, Aduriz y Susaeta. Y así ocurrió. Con los cambios fue a controlar un resultado favorable que ponía por delante al Athletic en el marcador y jugando muy, muy cómodos.

El encuentro fue muy disputado con ocasiones en ambas porterías pero se notaba que el Athletic era superior en el campo. Destacaron las  buenas intervenciones del portero Jaime, que debutaba en Liga con el Eibar en lugar del desacartado Irureta. El cuerpo técnico del Eibar apostó por el cambio en la portería para dar un descanso al guardameta vizcaíno en busca de un poco de tranquilidad y con el objetivo de que se centre en estar otra vez anímicamente en condiciones. Durante el partido hay ocasiones en ambas porterías y las del Eibar fuero tres:  un tiro de Capa sobre del larguero, un cabezazo de  Piovaccari que se fue fuera por poco y  unn mano a mano de Manu del Moral que tapó Iraizoz. En la otra portería Jaime trabajó a destajo parando y desviando los tiros envenenados de Guillermo y Rico. El gol visitante llegó en una jugada a balón detenido. Entró libre de marca Gurpegi y puso por delante en el marcador a los leones. A partir de ahí ya se sabe lo que ocurre con el  estado anímico de un equipo que lleva cinco jornadas sin ganar en Liga,  más dos partidos de Copa también perdidos. Fue un querer y no poder, ya que el grupo se deja el alma en el campo pero el resuldado es siempre el mismo:  perder. Esto es muy duro ya que el desgaste anímico es brutal.

En el segundo acto el Athletic movió el banquillo ycon los cambios controló muy bien los tiempos del partido y casi todo este tiempo se jugó en el centro del campo, ya que las llegadas a las áreas fueron muy escasas por ambos bandos: en el minuto 47 un tiro de Manu del Moral y en el 82 un remate de cabeza de Aduriz tras ganar el salto al defensor y que obligó a Jaime a hacer una gran intervención. De ahí hasta el final fue un querer y no poder del conjunto eibarrés.

Lo que esta pasando en estos momentos al equipo es muy cruel, pero no queda otra que mirar hacia adelante y seguir trabajando para lo antes posible cortar la hemorragia de derrotas consecutivas. El Eibar necesita una victoria para volver a coger la confianza del inicio de liga y la primera oportunidad la tiene el viernes contra del Levante. La competición no se para, sino que te da otra oportunidad. Hay que aprovecharla.