Si alguna cosa no le importa a este sorprendente Eibar es hacer un partido táctico, feo, gris, incómodo para el rival pero lleno de contenido y de competición a raudales. Lleva ya sumados siete puntos en tres jornadas y no conoce la derrota. Esos puntos sumados no se los quita nadie, sigue a lo suyo sin desviarse del camino ni creerse lo que no es, es decir, ellos a lo suyo, que no es poco. Tanto Fran Garagarza, en la dirección deportiva, como Mendilibar, en plan apoyo y filtrador de incorporaciones, sabían cómo era el Eibar de la temporada anterior, aquel que denominamos ‘marca Eibar’, ya que jugaban hasta ocho futbolistas que venían de jugar en Segunda B y nadie les regaló nada. Llegaron a la liga de las estrellas por méritos propios, con un primer acto de campeonato en el que sumaron la friolera de 29 puntos y fue la envidia y sorpresa de todos los rivales. Pero en un segundo acto horroroso en cuanto a resultados negativos, aunque a decir verdad el equipo competía, se entregaba, se fajaba, se empleaba y se comportaba con un compromiso extraordinario, todo esto siempre terminaba en derrota. Se perdió la categoría en el último suspiro del campeonato y mirando de reojo a un Barcelona que ganaba por dos cero. Pero sonó la alarma y empató de aquella forma el Deportivo y nos fuimos a Segunda. Tras una pelea feroz del Consejo el equipo recuperó la categoría.
Mientras ocurría todo esto, se preparaba un nuevo curso ya sabiendo lo que ocurrió en el anterior. Para el nuevo proyecto se firma a José Luis Mendilibar, un entrenador que entra en el perfil Eibar y conoce la casa y la liga al dedillo. Junto a la dirección deportiva se pone a trabajar y el Eibar firma jugadores que cumplen con la filosofía armera para competir con garantía en la mejor liga del mundo, es decir, en una liga en la que juegan Messi y Cristiano Ronaldo, que son en mi opinión los dos mejores jugadores del mundo. Uno como futbolista de habilidad, desborde y asociativo como nadie y el otro como mejor hombre gol y un portento en el aspecto físico y potencia.
Las nuevas incorporaciones que pasaron un filtro especial por parte de todos son Riesgo, Ramis, Dos Santos, Pantic, Luna, Junca, Escalante, Eddy, Adrián, Keko, Sergi Enrich, Borja Bastón y Verdi, quedando en plantilla de la temporada anterior Jaime, Irureta, Ekiza, Lillo, Capa, Dani García, Arruabarrena y Saúl Berjon. En el equipo titular de las tres primeras jornadas de Liga que se llevan disputadas solo juegan de inicio de lateral derecho Capa, de medio centro y jefe de máquinas Dani García y de jugador de banda a pie cambiado con mucha calidad individual, el asturiano Saúl Berjón.
De momento, esta nueva oportunidad que se le ha presentado al equipo armero la esta aprovechando de forma magnifica y los jugadores incorporados están dando un rendimiento extraordinario. Aparte el míster ha formado un conjunto muy equilibrado tanto en el aspecto defensivo como en el ofensivo, con unos futbolistas curtidos en mil batallas y los más jóvenes con ganas de mejorar y progresar para salir ante un rival superior y así seguir creciendo como futbolista en fu formación .
Este Eibar sigue siendo el equipo que por disciplina, rigor, esfuerzo, entrega, es la envidiade los rivales y el banco de prueba para todos esos jóvenes jugadores que sus equipos quieren que mejoren en muchos aspectos. Esperemos que esta temporada sea muy diferente a la anterior y se consiga el objetivo de la permanencia.