El conflicto forma parte de las relaciones que hay entre jugadores y entrenadores o cuerpo técnico de un club de fútbol. Se debe a las diferencias de opiniones, expectativas, deseos de jugar, cambios de puestos y lugares en el terreno de juego poco habituales ocupados por ese futbolista. En cualquier equipo de fútbol del planeta tierra, si un futbolista no juega o es convocado pero no tiene minutos en el equipo titular su malestar es claro, sin ningún género de dudas. Este conflicto se agudiza cuando las necesidades de un jugador no están sastifechas debido a que su entrenador no cuenta con él y además lleva varias jornadas sin ser de la partida o, como antes he comentado, si es convocado pero no sale a competir y ayudar al equipo. O más clarito, si no juega.

En esos momentos de espera para tener minutos, los medios informativos ya sean escritos, radiofónicos, televisivos o cualquier página digital con mucha habilidad te ponen la alcachofa y te sacan lo que tú no pretendes decir. Pero por tu enfado y ansiedad interior te explayas y cuentas lo que no esta escrito. También suele ocurrir que una vez que te dejas manipular de esa forma es que acabes sintiéndote mal por no haber sido capaz de contar hasta diez y resistir la tentación. Luego en tu pensamiento surge la oportunidad perdida de no haber resuelto el problema de otra forma, es decir, en el vestuario con compañeros y capitanes o dentro de las instalaciones tocando la puerta del míster y de forma individual ,como en un mano a mano con un arquero rival con aplomo, seguridad, educación, respeto para dialogar y dejar zanjado el pequeño problema. Muchos entrenadores curtidos en mil batallas siempre comentan que las puertas de sus vestuario siempre están abiertas para el que quiera hablar o debatir con ellos.

Esta temporada va por el camino de ser muy, muy, exigente en todos los sentidos y con un problemón añadido muy importante: Tenemos 25 fichas y siempre se quedan fuera de la convocatoria 6 ó 7 futbolistas si no hay sanciones o lesiones. En un equipo de filosofía de cantera resulta difícil manejar estas situaciones a las que no está acostumbrado. Míster Moyes, mano dura, exigencia, trabajo esfuerzo, implicación y compromiso, pero por otra lado mano izquierda para resolver a gusto de las dos partes estos pequeños rifirrafes. Además, nos encontramos como añadido que tenemos el Sanse como fondo del gran fondo de armario que hay.

Nos hemos emborrachado tanto de la filosofía Real Sociedad que en el delicado momento que se quedan fuera de convocatoria dos jugadores canteranos y con un peso importante dentro del vestuario, con habilidad y mucho tino alguien pone la mecha y salta la chispa necesaria como en una noche de fuegos en nuestra semana grande donostiarra. Traca final y se monta la de San Quintin. Atentos a todos nos gusta la cantera y yo soy un enamorado de ella, pero hay que ganar, Florentino dixit.

En este club no estamos acostumbrados a estos conflictos , pero si son listos los jugadores le pueden preguntar a Asier Illarramendi como se las gastan por Madrid y cuánto tiempo debió esperar. Sin másm fútbol profesional.

David Zurutuza es un futbolista captado por la Real Sociedad y formado en edad muy temprana por el Lengokoak. Aquel niño pelirrojo que jugaba con mucho criterio y elegía pronto, a un solo toque, siguió su formación en los cadetes, juveniles, U.P.V. y  Sanse. Antes de llegar al primer equipo de la Real paso por el filtro de Eibar. Siempre fue un jugador ejemplar, un espejo en el que muchos jugadores de Zubieta se miraba, además de implicado y muy comprometido, es decir, label Real

Bajo mi punto de vista y como ex entrenador, sus últimas declaraciones a un medio radiofónico las tenía que haber resuelto dentro de las instalaciones de Zubieta como un macho, mano a mano con su entrenador. Como le conozco, creo que él es el primer arrepentido de este pequeño incendio en momento de no muy buenos resultados. Pero también quiero pensar que el entrenador Moyes, curtido en mil batallas de este tipo, sabrá encajar esta situación y los malos entendidos para solventarlos de un plumazo, ya que el próximo fin de semana tenemos un partido muy exigente ante el Español de Barcelona. Debemos estar más juntos y unidos que nunca, con o sin Zurutuza para sacar los tres puntos en juego y que las aguas vuelvan a su cauce. Míster, tengo fe ciega en usted para resolver de forma clara y con mucho sentido común un conflicto que ocurre con frecuencia en todos los equipos de fútbol del mundo.