El fútbol está creando figuras, divos, perlas, chiquillos consentidos sin la educación y preparación necesaria, ademas con mucho poder económico y una gran influencia en la sociedad actual. Es muy difícil aconsejarlos y también llevarles la contraria, y cabrearles es cosita muy pero que muy delicada, ya que ellos viven del halago permanente y en su cabeza hay muchos pajaritos y amigos en su alrededor que le dicen que es una perla y un divo como futbolista. Vamos, que eres el puto amo, crack.

Ante estas situaciones, cuántos entrenadores con mucho caché están a merced de estos futbolistas jóvenes que con su comportamiento poco ejemplar un día si y el otro también están en boca de los aficionados por su falta de disciplina y rigor en un mundo profesional en donde se les cuida muy bien y además hacen lo que les gusta viviendo como verdaderos privilegiados.

En sus manifestaciones, si no son de la partida del entrenador en el encuentro del fin de semana, es muy habitual escuchar ‘no me siento valorado’, ‘el míster me tiene manía’, ‘qué hay que hacer para poder tener una oportunidad’, ‘es mejor el que juega que yo’, en una falta de respeto total a sus compañeros de vestuario, creando un ambiente insoportable que se nota luego en el rendimiento del equipo sobre el terreno de juego.

Por suerte, en nuestra Real Sociedad no tenemos esos problemas ya que jugadores emergentes con un potencial muy alto, casos de Oyarzabal, Aritz Elustondo, Gaztañaga, Bautista, Zubeldia, Capilla, Alain, Hervias, Kevin, Bardaji, Concha, Alvaro Odriozola, Guridi, Kako, Sangalli Ugarte, Babic, son de otra pasta. Primero con una educación y formación fantástica. Después, con la cabeza muy bien amueblada y un saber estar y una categoría fuera de lo común. Vamos, son valores Real Sociedad y con esto está todo dicho ya que la humildad, la honestidad, el compromiso, la implicación, el amor a unos colores, más el trabajo continuado en la mejora permanente lo llevan por montera.

El próximo rival de la Real Sociedad es la U.D. Las Palmas, un equipo que tiene mucha similitud al fútbol formación de los equipos vascos. Los Pio Pio casi siempre apostaron por los futbolistas canteranos con unos resultados fantásticos salen futbolistas como higos tunos en las islas y para muestra un botón, Valeron, Manuel Pablo, Ruben Castro, Silva, Roque, Vicente Gomez, Jonathan Viera, Vitolo, Aythami, Momo, Tana, Javi Castellanos, Sandro, Jese, David Simon, Hernan… Todos estos en una época muy actual, pero en aquellos maravillosos años sesenta también había muchos internacionales canarios casos de los malogrados Tonono, Guedes, Gilberto II, Leon, Castellanos, Gilberto I, Martin con un entrenador como la copa de un pino y también canario Don Luis Molowny. Ya coño, qué viejito te estas poniendo Canaiua.

Los canariones actuales están en un momento malo de resultados ya que de los últimos diez partidos jugados solo han sumado nueve puntos y en el inicio de la segunda vuelta de la Liga Santander de doce puntos posibles solo han sumado tres. Este equipo que después de un inicio de liga fulgurante jugando muy bien a futbol su Consejo con el Presidente a la cabeza intentó dar un plus de calidad a una plantilla para optar a Europa, donde tuvieron que salir futbolistas canteranos y fichajes casos de Artiles, Asdrubal,Tyronne, más los foraneos Araujo y Elzhar, para poder firmar a dos futbolistas de un caché superior sobre del papel casos del fichaje estrella Jese del Real Madrid y P.S.G en régimen de sesion y el Croata Halilovic que viene en sesión del Hamburgo. Pero amigos, dos refuerzos para marcar diferencias y dos derrotas consecutivas con el Sevilla en casa después de un gran partido de los de Setien y una derrota dolorosa en Malaga dando una imagen de un conjunto poco intenso y muy vulnerable en el aspecto defensivo, mejor dicho sin su juguete el balón son menos equipo, heridos en su orgullo y amor propio los hacen mas peligrosos el viernes, pero también tenemos una pistita. Presión y acoso para robarles el juguete, que no es otro que el balón. De este modo lo tenemos nosotros y estamos mar cerca de el triunfo final.