Amigos, a estas alturas de la pretemporada todo entrenador quiere un equipo organizado, solidario en las tareas defensivas y ofensivas, que tenga una idea definida de cómo defender y atacar y, además, sepa cómo contraatacar. Busca un estilo de juego muy identificable.
Se comenta en los corrillos futboleros que la posesión es una forma de defenderse. Sí, pero sólo con balón. Ahora bien, toca hacerse la pregunta del millón: ¿quién tiene jugadores que te aseguren la posesión? Como todos saben, no es nada fácil contar en la plantilla con estos futbolistas. Me entenderán: si para canalizar el juego tengo a Xabi Alonso, Iniesta y Xabi Hernández, el camino es muchísimo más fácil.
En su labor constante de mejora, equipos como el Bayern o el Barcelona – unos adelantados en el juego de posesión y continuidad – introdujeron en su juego el contragolpe. Por algo será. El fútbol – negocio de hoy en día es todo un espectáculo en el que el aficionado vibra cuando se crean ocasiones de gol y marcas. Y estarán conmigo en que para realizar solo dos ocasiones de gol con un 70% de posesión sería mejor jugar a lo ancho, quitar las porterías y jugar a la posesión, no a más goles marcados.
Eusebio Sacristán lleva desde el día 10 de julio preparando al equipo para darle su toque y estilo propio. Según lo visto en los entrenos en Zubieta, cuando no tenemos el balón, toca presión alta. Si el contrario sale de esa primera presión, hay que replegarse. Eso sí, cuando tenemos el balón, hay que hacer grande el campo y circular el esférico con movimientos muy marcados y estudiados. Todo para entrar por ambos costados con los laterales y a pasillos interiores o exteriores con los mediopuntas, además de los propios movimientos del punta de referencia. El míster se ha encontrado con un problema añadido: las clásicas lesiones menores de una pretemporada. Por ello, ha tenido que utilizar a casi 10 futbolistas del Sanse y, como todo es una cadena, imagino que Alguacil le ha quitado jugadores al equipo B; y el del B al Juvenil… Pero sabemos lo que somos y lo que queremos.
En Holanda y en tierras británicas al míster de La Seca se le han ido viendo todas sus intenciones. Si no me equivoco su once se perfila de la siguiente manera. En portería, si no hay susto de última hora, estará Rulli un año más. En defensa, la línea de cuatro es clarísima, con Odriozola, Llorente, Navas, y Kevin o De la Bella. En mi opinión, más De la Bella que el portugués, aunque me puedo equivocar. La zona de creación y canalización del juego es para los tres tenores: Illarra, Prieto y Zurutuza. Y atentos a dos nombres, Zubeldia y Guevara (sobre todo este último futbolista). Más adelantados, fijos, Oyarzabal y Willian José. El otro hombre saldrá del estado de forma y carga de trabajo de otros tres futbolistas. Uno, que impresiona por su fortaleza física (Juanmi) y los otros dos porque por diferentes motivos su estado de forma es peor a día de hoy: Vela (qué bueno es) y Januzaj. El belga posee una técnica individual espectacular y en mi opinión debe mejorar el juego sin balón. Además, lo veo muy cómodo en los entrenos, una percepción personal que tengo como entrenador nacional de fútbol.
A partir de aquí, toca esperar por si viene algún fichaje que, según parece, será un hombre de banda y un central por si se nos va Iñigo. Les tocará esperar su oportunidad a Toño, Carlos, Aritz, Pardo, Guridi, Canales, Agirretxe (hay que dosificarlo y se debe cuidar no exigiéndose el máximo sino ir poco a poco), Bautista, David Concha… Porque visto lo visto jugadores como Gaztañaga y Capilla son más transferibles que otros. Y digo esto porque cuando al míster hay jugadores que no le gustan… para qué quedarse donde a uno no le quieren… Eso sí, hay más futbolistas que han dado un nivel muy alto y seguro que en el transcurso de tres competiciones pueden ser llamados al primer equipo, caso de Sangalli, Merquelanz, Gorosabel, Alex Ujia, Ugarte, Arrieta, Kako, Muguruza.
Suerte míster y jugadores en esta ilusionante temporada 17-18 con tres competiciones: liga, Copa y Europa League.