La Real Sociedad y el Deportivo se enfrentaban en un partido de necesitados. Para los de Eusebio en el puesto quince y con solo veintitrés puntos y recibiendo la friolera de cuarenta goles en su contra tras las primeras veintiún jornada de liga, con el añadido del bombazo informativo de la fuga de Iñigo Martínez al eterno rival, era un partido de ganarlo sí o sí .
Eusebio Sacristán apuesta por una alineación más reconocible y por un dibujo más adecuado a su filosofía y estilo de juego con Rulli en portería, entra de titular Aritz y se va al lateral zurdo De la Bella para cerrar ese grifo que perdía y era un coladero, los tres del medio Zubeldia, Prieto, Illarra muy natural y arriba el control de Oyarzabal más el juego de espaldas y abastecedor de Willian y la pillería y fantásticas diagonales de Juanmi.
Comenzó el encuentro con una Real muy mentalizada de lo que se estaban jugando y sabedores de que solo se había ganado un partido de los últimos once encuentros oficiales disputados y ante estas circunstancias el dominio fue total desde el minuto dos con un tiro de Oyarzabal junto al poste hasta llegar el gol de Willian José en una fantástica jugada de Zubeldia que filtra un pase a diagonal de Juanmi y este en un gran pase a Willian José, que se separa de las marcas de Albentosa y Bóveda, consigue el primer tanto realista. Pero hay unos minutos del encuentro que son los que van desde el minuto ocho hasta el gol marcado por la Real que se ven dos equipos temerosos, que bajan el ritmo. Hay control del juego por parte txuri-urdin, pero con pocas ocasiones de gol de cara a las dos porterías. Así nos fuimos a vestuarios.
En el túnel de vestuarios, antes de salir al verde de Anoeta, hay una palabras de Raúl Navas que envía a sus compañeros: “que no nos pase lo que nos pasa en las segundas partes que nos venimos abajo sin saber porqué, atentos y a mantener el ritmo alto de partido”. Parece que el mensaje caló en los compañeros. En el minuto cuarenta y seis, Odriozola lanzó un tiro a bocajarro que desvío Rubén a córner, más un tiro al poste de Prieto. Era un vendaval la Real en estos minutos de juego ante un Deportivo muy inoperante. El Dépor era ese equipo que comenta todo el graderío que huele a segunda división y tanto fue así que ante un conjunto muy ambicioso y muy metalizado en conseguir la victoria le fueron cayendo poco a poco gol tras gol ante un portero y una defensa que hacía aguas por todos los sitios del campo. Y que den gracias a que solo se llevaron una manita porque ocasiones para conseguir una goleada de escándalo las tuvieron los entrenados por Eusebio que viendo lo cómodo del marcador metió solo unos minutos a los canteranos Guridi y Agirretxe, que fue el que de una sutil vaselina le aguanta bien el portero Rubén que desvía e Illarra solo tiene que empujar el balón a la red haciendo el quinto gol del partido.
Fue tal el baño de goles y juego de la Real Sociedad ante un inoperante y hundido Deportivo que tanto su entrenador Cristóbal como su delantero Lucas Pérez salieron con manifestaciones de este índole:” hay que pedir perdón a la afición no dimos un pase correcto en todo el partido, hacerlo peor que hoy es imposible”. “Lo que siento es vergüenza”, comenzó el delantero.
Contundente victoria de un equipo que barrió del campo a un rival que se hunde en los puestos de descenso sin ofrecer una reacción adecuada de un equipo de la Liga Santander, y una Real Sociedad que respira más tranquila a la espera del próximo gran escenario, sí, ese del miedo escénico; el Bernabéu, pero para coger seguridad y confianza, baño de goles