Amigos, Marcelino García Toral, que aun sin estar presente en el banquillo era el peor rival ante el que se ha enfrentado la Real Sociedad, llegaba a Anoeta sin haber perdido jamás en competición liguera contra el club txuri-urdin, y ya son 18 encuentros.
Tanto el Valencia como la Real presentaron novedades de mucho calado en sus alineaciones iníciales, como la entrada de Moya en portería, Illarra en la zona ancha, Zurutuza en el enganche, aunque solo 15 minutos, Willians José y el central zurdo Navas. Por su parte el conjunto de la ciudad del Turia, que venía de jugar Europa, resguardo a figuras como Rodrigo, Guedes, Pizzini, Gaya y Garay, algunos por descanso y otros por lesión o enfermedad.
Una vez que comenzó a rodar el cuero los dos equipos demostraron que se tenían mucho respeto, y que el entramado táctico de los dos entrenadores estaba muy por encima del juego, ya que fueron los dos conjuntos un manojo de nervios con continuas pérdidas del balón en la zona ancha y muy poca presencia en las dos aéreas. Solo un tiro lejano de Illarra que bloco Neto, un tiro raso de Kondogbia que se marchó fuera, el gol de Gameiro y un remate con la testa de Aritz, que paro Neto de forma espectacular, fue todo el bagaje ofensivo de los primeros 45 minutos.
Una primera parte en el que el conjunto che fue de menos a más, además la lesión de Merino obligo al míster a meter en el campo a Rubén Pardo y desplazar al pelirrojo Zuru a la izquierda, donde no se siente a gusto pero realiza un serio trabajo por dentro creando superioridades que no se vieron reflejadas en con ocasiones en el área rival. Por otra parte, en mi opinión Illarra baja mucho a recibir y le quita protagonismo en esa zona del campo a Zubeldia, los dos juegan a la misma altura y muy lejos de la portería rival.
‘A perro flaco todo son pulgas’ y por si fuera poco la lesión de Merino, se lesionó Zaldúa al borde del descanso. Eso sumado al mal juego del equipo y al resultado adverso, hizo que nos fuésemos muy angustiados al descanso.
La entrada del canario Sandro en el segundo acto obligó al míster de Bergara a modificar el sistema de juego, colocó sobre el verde un 1-4-4-2, con Sandro y Willian José como atacantes, Oyarzabal y Zurutuza en los dos costados, Illarra y Pardo en el centro del campo, Zubeldia pasó a ser central y Aritz al lateral derecho.
En ese momento los jugadores locales comenzaron a dar muestras inquietantes de cansancio y de no saber a lo que jugar, ya que si tenemos jugadores para controlar el juego y controlar la posesión, no tenemos nada de velocidad por los costados ni llegada al área rival. Mientras todo esto sucedía el Valencia lo tenía muy claro, pausa y después de robo como tiros al área rival en el contraataque, tanto Gameiro como Batshuayi nos pusieron en muchos aprietos y tuvo que aparecer la figura de Moya para desviar un potente tiro del jugador belga.
Sin embargo la Real intento reaccionar y en una combinación entre Willian José y Pardo, este es derribado por el lateral zurdo Lato y el árbitro señalo el penalti. Willian José se encargó de lanzarlo pero falló, Neto lo detuvo con los pies y nos dejó a todos con cara de tontos, lo que nos faltaba. Desde ese momento hasta el pitido final los jugadores de Garitano bajaron de forma alarmante el rendimiento y parecieron dar por imposible el empate, ni la entrada de Bautista fue revulsivo para un equipo que por unas cosas o por otras está a años luz de lo que quiere y puede ser.
En los minutos finales los de Marcelino tuvieron la tranquilidad y la pausa de enfriar el partido con continuas pérdidas de tiempo y así lograr la primera victoria en esta liga.