Noche mágica en el Camp Nou con un llenazo hasta la bandera y un público emocionado por ver jugar por última vez a dos jugadores muy importantes y queridos en la historia de sus equipos, el Duende de Donosti Xabi Prieto y Don Andrés Iniesta. Los culés agradecieron al azulgrana su labor realizada en el equipo catalán con pancartas que decían: Gracias por tanto Andrés Iniesta.
El encuentro de la última jornada tenía un interés especial para una Real Sociedad que tenía como reto ganar en un estadio que se le da muy mal en los últimos tiempos. Los culés siguieron su filosofía y estilo de juego, con un sistema muy Barça: 1-4-3-3 con Dembélé y Coutinho por afuera y Luis Suárez como único atacante referencial arriba del todo, en el medio su sala de máquinas muy engrasada y muy titular fue Busquets, Rakitic y Iniesta, querían disfrutar de una fiesta para su estrella.
Imanol Alguacil planteó el encuentro en función del rival y colocó sobre el verde un sistema de juego 1-4-2-3-1 en donde desde el inicio la presión a la salida de balón fue muy alta y su defensa muy adelantada. Los txuri-urdin comenzaron muy fuerte, con varias oportunidades de gol pero sin ningún acierto de Willian José que realizó tres disparos por fuera y un remate de cabeza manso a las manos de ter Stegen. Oyarzabal también buscó el gol con un tiro raso y seco que se fue por fuera junto al poste. Pero esta racha no duró demasiado, e Iniesta cogió la batuta.
El conjuntó colé pudo abrir el marcador en cuatro ocasiones durante el primer tiempo. Iniesta fue el primero en intentarlo, pero el balón se fue junto al poste. Después lo intentó Pique aprovechando el despiste de Navas en la marca. El tercero en probar suerte fue Rakitic de cabeza a pase de Suárez y, finalmente, Dembélé. Una primera parte donde el Barça controló el partido, pero con una Real Sociedad valiente y en ataque.
El segundo acto comenzó con los mismos protagonistas y el juego fue muy parecido. Los de Valverde, dominantes con el control del balón, encontraron su ocasión en el minuto 56. Coutinho se sacó de la chistera un tiro con su pierna derecha de rosca ante un Moyá descolocado. Tras el tanto, Imanol decidió mover ficha y sacar a Canales por Januzaj, un jugador que te enamora con el regate a Yerry o te cabrea por su falta de implicación. Odriozola también entró al verde por Aritz, cambió que dio aire a una Real Sociedad ya cansada. La entrada de Messi por Iniesta en el juego también se noto y cómo no se fundió en un abrazo aclaamados por todo el estadio. Pero aún faltaba uno por entrar, nuestra leyenda, nuestro Xabi Prieto.
El momento llegó casi al finalizar el partido, cuando el mítico capitán entró a jugar unos minutos sustituyendo a Zurutuza. Así se cerró una noche mágica donde, como todos sabemos, la Real perdió los tres puntos ante un Barcelona de estrellas. Ahora el fútbol se queda sin dos grandes históricos, Iniesta y Xabi Pireto. Zorionak cracks.