Bar Elizazu de mi amigo Manu Taboada. Sobre de la mesa un plato de jamón exquisito y un café con leche en vaso grande. Delante una tele fantástica. Comienza el partido Athletic- Barsa. Cuando hablas de futbol y ves jugar al equipo culé inevitablemente aparece el balón como eje central del juego. En el fútbol de hoy en día la velocidad la da el balón con su circulación en continuos pases que no se pierden. Esta continuidad en el juego es la que te permite avanzar o circular sobre del terreno de juego de un lado para otro hasta que aparece la ocasión para buscar un pase al pasillo interior o exterior o bien a un centrocampista o a un lateral que den a su vez ese último pase para finalizar la jugada.
Además, con este juego combinativo y de posesion haces ir de culo, retroceder al equipo rival, aunque a veces parezca que no haces nada. Por esa razón interesa tanto tocar en el campo contrario y que los tres delanteros –Messi, Luis Suarez y Neymar– fijen bien a los cuatro defensas rivales en la salida de pelota. Así pueden robar el balón muy arriba para estar otra vez cerca de la portería contraria con la intención de hacer gol Fue una pasada ver estas acciones durante casi todo el Athletic de Bilbao -F. C. Barcelona.
Fue ver a un equipo con una posesion del 73% o lo que es lo mismo, que tocaba,tocaba y tocaba. Pero no para retener el balón sino para pasarlo rápido y así matar al equipo adversario. Además en este partido se vio una cosa muy clara: Cuando tienes la posesion, el balón ordena al poseedor y desordena -y de qué manera- al equipo rival. Esto se lo he oído muchísimas veces tanto al profe Juanma Lillo como al gran sabio Raul Caneda, ex entrenadores de la Real Sociedad. Aunque no lo parezca, con los pases rapidos te vas ordenando y al contrario lo vuelves loco, lo atontas, ya que se ven en un imposible de recuperar el balón para jugarlo ellos.
Esto es posible porque los primeros que creen en este estilo de juego son los propios futbolistas. La dificultad está en saber cómo seguir seduciendo a los jugadores para que acepten esta filosfía, que resulta fantástica para unos y aburrida para los que el fútbol de este estilo no le gusta. En el Barça el fútbol combinativo y de posesion lleva mucho tiempo implantado desde la base a la cúspide del equipo profesional, vamos que desde niños les inculcan este estilo de juego donde siempre debe de estar presente el balón.
En este texto no me puedo olvidar de Leo Messi, yo en los 62 años que tengo no he visto mejor futbolista. Ya sé que es cuestión de gustos y respeto el de todos, pero ver llevar la pelota pegada al pie, desbordando en carrera y tirando muñecos a un lado y al otro, dando pases que solo los inventa él y ganado casi siempre los duelos individuales, es pura fantasia. Vamos, que es para quitarse el sombrero. Aún tengo en la retina el gol que marcó Pedro a pase de Busquets, en donde la Pulga, que pica después de hacer un eslalom y un cambio de dirección dejando a cuatro jugadores desordenados, mete el pase a Sergio Busquets que se lo da a Pedro para que solo delante de portero lo aloje en las mallas de la portería de San Mames Barria. Los aficionados bilbaínos, como grandes entendidos al fútbol, despidieron a un equipo que realizó un partido extraordinario ante un rival que nunca se rindió. Felicidades por la gran tarde de fútbol que nos dieron dos estilos muy diferentes pero muy validos.