Miedo escénico es una expresión de Gabriel García Márquez que aquí popularizó el futbolista-escritor Jorge Valdano, que la empleaba para definir el temor del jugador de fútbol al saltar al templo madridista, el Santiago Bernabeú. Con este significado apareció por primera vez en un artículo del futbolista argentino en la Revista de Occidente.
La Sociedad Deportiva Eibar debutó en el Bernabeú con dignidad y antes, en el campo del vecino, a orillas del manzanares, como un club señor se homenajeó a un gran futbolista eibarrés como lo fue el internacional y colchonero José Eulogio Garate.
En fútbol hay una expresión que utilizamos los entrenadores. Hablamos de la manta, que si la estiras mucho te cubres la cabeza pero destapas los pies. Eso fue lo que le ocurrió al equipo entrenado por Garitano en este encuentro. Defendió con equilibrio, juntando bien las líneas. Supo bascular con rigor, defender con poderio los duelos individuales. Se dejaron la piel y compitieron con dignidad, como verdaderos profesionales.
Se presentaba una jornada con algunas dificultades para el cuadro merengue ya que había que sacar los tres puntos en juego para presionar al Barça en la lucha por el título de liga. Y mientras tantos se miraba de reojo el partido de Champions con el eterno rival, el Atlético de Madrid. También había bajas –Kross, James y Bale-, mas la necesidad de las famosas rotaciones o jugadores de refresco. Esos futbolistas de menos minutos son Illarra, Chicharito, Jesé, Arbeloa y Keylor Navas.
El Madrid muy metido en el partido domino a placer el control del juego y la posesión durante el primer acto. De hecho, el Eibar solo tiró a puerta en los primeros cuarenta y cinco minutos en un remate de cabeza de Borja Fernández que paró sin dificultades Keylor Navas. El jugador más destacado del primer periodo fue el portero armero Irureta, con seis paradas de mérito. Aunque a decir verdad, en el gol de falta frontal de Cristiano se precipitó en ir muy rápido al lado de la barrera. Además, Borja, Añibarro y Saúl Berjón no saltan y dejan pasar el balón camino de gol. Un fallo encadenado que siempre se mira al último, que no es otro que el portero. A partir de ese momento fue una tarde de fútbol placentera para los jugadores locales, ya que no tuvieron que meter la quinta marcha para hacerse dueños del encuentro. Diez minutos más tarde en una combinación por el costado derecho Arbeloa saca un buen último pase para que Chicharito lo desvíe al poste contrario y se aloje en las redes visitantes. Estaba ya todo el pescado vendido.
En el segundo tiempo Garitano con el cambio de Arruabarrena por Saúl Berjón cambia el dibujo táctico y pasa a jugar un sistema 1-5-3-2, más de repliegue y contraataque. Pero aquí es cuando de verdad aparece la manta, ya que lo bueno que tienes en defensa lo pierdes en ataque por lo poco que te dura la pelota y la poca continuidad en el juego, con muchas pérdidas de balón estando a merced de un equipo que ya había bajado el acelerador pensando en la Champions.Pero si se las pones a huevo te meten gol y ahí fue cuando surgió el error de Boateng en una salida de pelota que recupera Ronaldo y Jesé, tras un eslalom con regate a un flojo Añibarro, bate de tiro cruzado al mejor jugador del Eibar, el portero Irureta.
Después de ver el partido tengo la sensación que el Eibar no sintió el miedo escénico, pero fue muy inferior a todo un Real Madrid con algunos menos habituales.