En su época dorada la Real Sociedad tuvo como estandartes en la banda izquierda a los fantásticos Zamora y López Ufarte con Julio Olaizola por detrás. Se entendían con la mirada. Sus combinaciones eran de tal magnitud que la continuidad en el juego siempre terminaba con una internada de López Ufarte dentro del área de penalti, con un centro milimétrico o con un tiro a gol. Eran un peligro constante para las defensas rivales y tal es así que la mayoría de equipos de la época le ponían a los dos jugadores una marca individual para contrarrestar el talento futbolístico de esos dos fantásticos futbolistas. Recuerdo, por ejemplo, los marcajes de Urkiaga, Carrete, San José y Camacho.
Jesús Zamora, además de ser un canalizador con un talento innato, atesoraba pausa y un cambio de ritmo brutal. Recuerdo aquel gol en el Camp Nou desde su propio campo con una conducion y definición extraordinaria o aquel otro con la testa con la selección nacional. Se trataba de un futbolista muy completo que por su calidad y talento individual hacía mucho mejores a los que jugaban junto a él. Ademá marcó en la Real Sociedad la friolera de 63 goles en liga durante las quince temporadas que estuvo en el equipo txuri urdin. Es el quinto canterano máximo goleador del club.
En las gradas del vetusto e inolvidable Atotxa siempre veía los partidos junto al malogrado Luis de Andia (DEP) en aquellos mini palcos con sillas de abrir y cerrar. Él decía que López Ufarte era un futbolista de otra galaxia y no le faltaba razón. Yo nunca vi en un campo con barro hasta los tobillos conducir el balón y desbordar a los contrarios con la habilidad y talento de Roberto. Una vez que conducía y encaraba al defensa rival era muy difícil quitarle el balón. Se trataba de un jugador de dibujos animados, con un desborde y una habilidad fuera de lo común. Y tiene más mérito aún porque es el segundo máximo goleador realista gracias a los 101 goles que marcó en liga durante doce temporadas. Vamos, un fenómeno. Me perdonan cuando veo hoy en día a Messi conducir y quitarse muñecos con una habilidad pasmosa y me recuerda al Roberto de Atotxa. Sin más, opiniones.
Entre la decada de los 90 y los comienzos de la siguiente la Real Sociedad también tuvo dos jugadores del carril zurdo inolvidables, Agustin Aranzabal y Javi De Pedro. Jugaban de memoria ya que se entendian a un nivel altísimo. Además, son grandes amigos y llevaban jugando juntos en el costado izquierdo desde su paso por el Sanse. Completaba aquel costado otro jugador que tuvo muy mala suerte con las lesiones: Unai Emery. Estos dos futbolistas son muy partifices de la clasificación para la Champions League con el francés Denoueix en el banquillo de la Real. Nihat y Kovacevic se vieron beneficiados por las asistencias de un fantástico último pasador como lo fue Javi De Pedro. Nihat marcó 23 goles y Kovacevic, 20 . En total, 43 tantos, que son muchos puntos.
En la Real Sociedad de las ultimas temporadas el lateral zurdo ha sido un verdadero quebradero de cabeza, ya que se nos esfumaron futbolistas como Castillo, Balenciaga, Kijera, Castañeda o Sarasola, más otros que no llegaron como Lizartza, Otxagabia, Manu Garcia o Lumbreras. En el Sanse actual hay un fichaje en el lateral zurdo –Héctor– y mas adelante un jugador muy potencial, Alain Oyarzun. El irundarra gracias a la calidad extraordinaria que atesora en su pie zurdo y su visión de juego fantástica está tocando la puerta para pedir una oportunidad al mister Moyes. En la victoria del pasado fin de semana el técnico escocés vio en directo como Oyarzun realizaba un soberbio partido marcando un golazo que dio los tres puntos a su equipo. Es el máximo goleador del equipo con 9 goles, incluidos los penaltis que también hay que marcar. Tenemos que recuperar el carril zurdo. Siempre los tuvimos muy buenos. Ante el Real Madrid Castilla lo vieron todos: Aperribay, Moyes, Bretos, Santana, Loren, Etxarri, Mandiola, Arriola, el seleccionador de Perú, Moises, Rojo -hombre de Adidas-, y hasta Zidane. Y todos comentaban lo mismo: «Es muy bueno»