David Moyes le va cogiendo el truquillo a la Liga BBVA y conociendo a su plantilla y la semana pasada, ni corto ni perezoso antes de viajar a casa del líder, se llevó a los futbolistas de paseo al hipódromo. Los futbolistas pudieron ver de primera mano los caballos y los entrenamientos de estos maravillosos animales. Unos disfrutaron de lo lindo, a otros les parecería una tontería, una mariconada y, a lo mejor, otros en su pensamiento dirían: «el próximo con Amest Bat al acuario en visita guiada». Pero al mister le parecía una buena oportunidad para salir de la rutina de final de temporada y hacer algo diferente. Y creo que lo consiguió.
El Barça comenzó el partido con rotaciones y dando descanso a algunos titulares (Rakitic, Jordi Alba, Iniesta y Busquets), aunque luego entraron de refresco el manchego y el catalán. Pero no faltaron los tres tenores arriba del todo donde el fútbol es mas difícil y complidado, es decir, la zona de finalización. Un dato: entre estos tres futbolistas han hecho la friolera de 77 goles. No admite dudas este Barça y juega bien al fútbol haga calor, frio o venga de darse una paliza como ante el potente Bayern. Poco les importó encontrarse con un portero como Rulli, que estuvo fantástico, acertado, dominador de su área de meta y del juego aéreo y parando con manos y pies. La Real Sociedad estuvo muy bien colocada sobre el terreno de juego y en algunas fases del encuentro acertó a apretar la salida de pelota con Canales, Vela, Granero y Prieto. Más tarde se replegó juntando muy bien las dos líneas de cuatro y dejando a Canales y Vela para después de robo salir con velocidad a la contra, aunque a decir verdad en este primer acto el ansia del equipo culé por marcar su primer gol le llevó a la poca eficacia de cara a la portería de Rulli. El guardameta argentino estuvo extraordinario parando un remate de Messi que desvió sobre del larguero u otra ocasión que paró con su pie izquierdo en un duelo individual con Neymar.
Tal fue el acoso a la portería realista en el segundo acto que los jugadores culés sabían que con paciencia,juego control-posesión y continuidad la ocasión aparecería. Y apareció en un centro que desvió con la cabeza Mikel Gonzalez y Neymar aprovechó para marcar el primer gol del equipo local,desde una zona del campo en la que ya habían avisado con anterioridad en tres ocasiones que supieron coger la espalda de Carlos Martínez. En un momento de la segunda parte, la Real Sociedad supo sacudirse la presión culé y tuteó al Barça en lo que a la posesión del balón se refiere con jugadas muy combinativas, pero muy carentes de presencia en el aera rival. Finnbogason la tuvo y tiró mánsamente a las manos de un desapercibido Claudio Bravo. Tardó en llegar la calma de verdad al Camp Nou y fue cuando entraron Iniesta Busquets y Pedrito, que cerró la noche con uno de esos goles que se estarán repitiendo en todos los programas de deportes del fútbol mundial. Su chilena la recordarán siempre todos esos niños enamorados del futbol y con mas cariño los pibes canarios, ya que el tinerfeño marcó un golazo de chilena.