Queridos amigos,
os dejo aquí un estudio minucioso del papel de la Real Sociedad en la temporada 2014/15 que acaba de concluir. Vamos por partes.
Allá por los meses de junio y julio, nos encontramos que hay que reforzar la plantilla para tres competiciones (Liga, Copa y Europa) tras las bajas de dos futbolistas muy importantes: Bravo -portería a cero- y Antoine Griezmann, hombre de 16 a 20 goles por temporada. El objetivo marcado por el club para final de temporada era volver a lograr la clasificación para Europa como se había hecho las dos campañas anteriores. Para cubrir la baja de Bravo llega la cesión de Rulli, que se lesiona el día que debuta y está 9 semanas de baja. En lugar de Antoine se firma a Finnbogason, un punta que hacía muchos goles en una liga menor. La trayectoria del punta islandés en la Liga BBVA se resume en 802 minutos de juego y dos goles. Se firma a Granero por consenso y se entrena un sistema 1-4-1-3-2 para desarrollar un juego más combinativo, de más continuidad y con ataques mucho más elaborados. En resumen, queríamos un equipo pelotero y de buen trato al balón. Además, Elustondo pasa a jugar de central derecho con la idea de conseguir una salida de pelota más limpia y que el equipo comience a combinar desde la zona de seguridad defensiva. Todas estas decisiones son tomadas desde la dirección deportiva y en sintonía con el entrenador Jagoba Arrasate. Pero sale mal y tras diez jornadas de Liga el equipo solo suma 6 puntos. ¿Qué pasó entonces? Como casi siempre se toma la decisión más fácil y se cesa al míster mientras los demás siguen en sus respectivos puestos. De esta manera parece que la culpa es solo de uno y no es así, hay muchos más responsables. Fútbol profesional.
El siguiente paso es contratar a un entrenador top, es decir, un míster con caché y con una metodología de trabajo diferente. El elegido es David Moyes. El equipo reacciona-desde la jornada 12 a la 19 suma diez de veinticuatro puntos posibles- y termina la primera vuelta con 19 puntos gracias también a los tres puntos que se suman ante el Atlético de Madrid con Santana y Alguacil en el banquillo blanquiazul. Comienza la segunda vuelta sin sobresaltos y sin firmar ningún jugador en el mercado de invierno. Hay tentativas por hacer algún fichaje, pero si lo que viene no es mejor que lo que tenemos, nos quedamos como estamos. Y así fue. En las diez primeras jornadas de la segunda parte del campeonato el equipo logra tres victorias consecutivas (Espanyol, Getafe y Córdoba) que se suman a las conseguidas anteriormente ante Eibar y Sevilla. Además, se empata ante Celta, Almería y Málaga y el equipo logra dieciocho puntos de los treinta posibles. El equipo llega al tramo final de la competición mucho más desahogado en la tabla clasificatoria y en puestos de tranquilidad, pero en los nueve partidos que quedaban sólo se ganan dos y se empatan tres, es decir, se suman nueve puntos de los 27 posibles, quedando en el puesto duodécimo en la clasificación final.
Con la plantilla que tenemos se puede decir que fue muy decepcionante la temporada realizada. Fuera de casa fuimos un equipo que sólo gano dos partidos y empató ocho, sumando sólo 14 puntos. Ganamos los mismos partido que el colista, el Córdoba. Además, las lesiones han supuesto un lastre muy grande: Rulli, Carlos Martínez, Mikel, Elustondo, Iñigo, Yuri, De la Bella, Markel, Pardo, Zurutuza, Prieto, Chory, Vela y Finnbogason han pasado por la enfermería. Los que estuvieron más tiempo en el dique seco fueron Zurutuza (19 semanas), Mikel (12 semanas), Carlos Martínez (10 semanas) y Elustondo (10 semanas), algunos por lesiones variadas o por enfermedad. En cuanto a los goleadores vemos que Agirretxe (7), Finbogason (2), Vela (9), Canales (4), Chory (4) y Prieto( 4) sólo suman el pobre bagaje de treinta goles.
En el desarrollo del juego, bien con Jagoba Arrasate o con Moyes, el equipo no tuvo un estilo propio y casi siempre funcionó más por iniciativa de sus futbolistas mejor dotados técnicamente que por el trabajo de conjunto con un estilo determinado. Los grandes beneficiados con la llegada del nuevo míster fueron Pardo al que Moyes dio más galones y un Chory Castro al que el míster escocés le dio más minutos, que el uruguayo supo corresponder marcando goles de muy bella ejecución.
En definitiva fue un error estructurar una plantilla muy desequilibrada, ya que se vio claramente que al equipo le faltó un central y un jugador de banda en toda esta temporada, aunque la decisión mas grave fue no acertar en la contratación del hombre gol , con el añadido que se lesionó y se apagó la ‘Vela ‘por 9 semanas. Nos quedamos a oscuras, ahora toca esperar la luz de la próxima temporada .