Los futbolistas de la Real Sociedad están en una dinámica de equipo muy positiva. Una tendencia al alza que les permite superar de un modo fantástico las adversidades que se les presentan, bien sean en forma de resultados negativos o de lesiones. Es muy difícil llegar a la élite del futbol sin haber tenido que sortear obstaculos en el camino y esta Real los deja atrás con una facilidad pasmosa. En estos momentos de campeonato, la actitud del grupo es extraordinaria. No se rinden, ya que esa palabra no está escrita en el vestuario realista.
En la jornada 13, el equipo cosechó un meritorio empate ante el todopoderoso Barça en Anoeta. Una semana después, los de Eusebio se llevaron un gran varapalo a domicilio ante el Deportivo de Garitano, perdiendo tras encajar una escandalosa manita de los gallegos. Pero la Real no se rindió. Se volvió a levantar y ganó dos partidos seguidos. Llegó la goleada del Sevilla en Anoeta. Pero la Real no se rindió. Los txuri-urdines se revelaron y volvieron a lograr dos victorias consecutivas. Nos ganó el Madrid en el Bernabeu, sí. Por tres goles a cero, también. Pero la Real no se rindió. El vestuario siguió creyendo en sus posibilidades y volvió a cosechar dos triunfos seguidos.
Y todo ello sin dejar de demostrar un gran fútbol de posesión y sin dejar de obtener unos resultados fantasticos. La Real ha desmostrado estar en un estado de forma brutal. De los últimos treinta puntos posibles disputados en la Liga Santander, se han sumado 19 puntos y se han perdido 11 (ante los rivales ya señalados: Barça, Dépor, Sevilla y Real Madrid).
Este equipo está tan cohesionado que ni los horarios, ni los dimes y diretes de las tertulias futboleras lo distraen. Ellos, a lo suyo, que no es poco. Esta Real demuestra cada semana de lo que es capaz de conseguir, porque están colocados en el exclusivo club de los cuarenta puntos junto a equipos top como Madrid, Barcelona, Sevilla y Atlético de Madrid.
Este grupo es fuerte mentalmente y nada lo distrae. Ni las lesiones de Carlos Martinez, Agirretxe, Willian José, Markel… Ni la falta de minutos que padecen hombres como Toño, Bardaji, Gaztañaga, Mikel, Aritz, Concha, Granero o Canales. Ni las cesiones de Héctor y Pardo (ambas por el bien de los futbolistas). Los de Eusebio saben que son un conjunto de cantera. Siempre se tiende a mirar al equipo filial, y este nunca falla. Ahora tenemos en plantilla al futbolista de moda. Por su rendimiento en dos partidos completitos, Álvaro Odriozola se ha convertido en una agradable sorpresa, como pudo ser la de Antoine Griezmann en su día. Ese es el camino que nos enseñó este Consejo, cuando entró dispuesto a potenciar lo de casa y a dar una oportunidad a los potrillos del Sanse.
Míster, la solución está en casa. Si Willian José no está momentáneamente, hay en el Sanse un tal Bautista al cual usted conoce. También sé que, en este caso, la apuesta es Juanmi. De acuerdo. El chico se lo ha ganado con goles. Pero en este club siempre se trabajó para poder atraverse a dar una oportunidad a los futbolistas emergentes y con potencial. Esos canteranos que cuando se les da minutos nunca fallan, porque sienten la camiseta como nadie. Es un orgullo para ellos ser realistas y defender los colores txuri-urdines.
Ahora, con un colchon de puntos considerable en la tabla clasificatoria, es el momento de los Odriozola, Bautista, Zubeldia, Guridi, Kako, Kevin, Celorrio o Sangalli. Y no me quiero olvidar de los menos habituales, mencionados más arriba en este texto. Qué suerte tener todo ese potencial en casa. De aquí a la jornada 38 solo tenemos una competición, y la vamos a pelear a muerte. Estoy completamente seguro de ello.