La Real Sociedad está en un estado de forma como equipo brutal y en un estado anímico fantástico. Tiene ese plus que ahora todo te sale genial; es decir, la enchufas con cualquier superficie de contacto de tu cuerpo. La Real recibe al Athletic en Anoeta, pero con la mosca tras la oreja ya que de los últimos 15 puntos disputados en casa, es decir, Sevilla, Celta, Osasuna, Villarreal y Eibar solo se sumaron siete. O sea, se marcharon de nuestro campo ocho puntos, pero también es verdad que desde la temporada 02-03 con Denouiex en el banco junto a Jesus Zamora en la jornada 26 el equipo sumaba 53 puntos, siendo segundo detrás del Real Madrid. Ahora con Eusebio en la misma jornada 26 el equipo suma 48 puntos, pero también con Arrasate en el banco junto a Lumbreras y Alkiza en la misma jornada el equipo tenia 41 puntos que son muy buenos, y nos acordamos de todos cada uno con sus correspondientes plantillas, es decir mejores o peores según como se mire. Con un añadido, la Real ha sumado en casa los mismos puntos que fuera de ella, es decir 24 puntazos, siendo además el equipo que menos empata en la Liga Santander con solo tres partidos que acabaron en tablas.
Por parte rival, el Athletic llega a Donostia con piel de cordero ya que es un equipo que fuera de casa no está realizando buenos partidos y como consecuencia de ello se le van los puntos con suma facilidad. Es decir, el equipo de Ernesto Valverde ha disputado fuera de casa doce partidos, de los cuales solo ha ganado dos (Granada y Deportivo) y empató también dos (Leganés y Espanyol). El resto son ocho derrotas con solo siete goles a favor y en contra diecisiete goles. Pero todas estas estadísticas en un derbi no valen para nada porque este partido es un partido especial y desde Leintz Gatzaga a Behobia todos los aficionados realistas quieren que su equipo le gane al Athletic, su máximo rival. Comentaba no hace mucho Javier Clemente que los partidos que la Real le ganaba al conjunto de Valverde eran porque los del Botxo no salían con la intensidad de competición necesaria y por eso la Real, mucho más intensa, sacaba los partidos adelante. Para él, cuando entrenaba a los leones el encuentro más importante era ante la Real Sociedad y como tal había que disputarlo y calentarlo de buen rollo. También he leído a Jabo Irureta decir que la Real llega mucho mejor que el Athletic a este encuentro pero, como yo también manifiesto, es un partido diferentes en donde no hay un claro favorito. Muchos entrenadores también solian decir que los derbis casi nunca los ganan los favoritos, así que veremos.
Aunque aún queda para el partido y después de leer en las redes sociales que tanto Vela como Illarramendi dejaron antes el entreno con sendos golpes y que Willian Jose no está, y que si a Carlos Martínez lo operan mañana… Carlitos que todo vaya genial, que así será. Eusebio tiene muy claro que lo que ha funcionado a las mil maravillas no lo cambia y con un sistema de juego 1-4-1-4-1 saltarán al verde Rulli, Odriozola, Navas, Iñigo, Yuri. Illarra, Prieto, Zurutuza, Vela, Juanmi, Oyarzabal. Me dan un comodín, Bautista si todo va normal y nadie se cae por lesión u otra causa mayor.
Como he comentado, el Athletic viene a Donostia un día antes con piel de cordero. Se deja decir que el favorito es la Real metiendo la presión a los txuri urdin y ellos se quitan la presión para luego competir como verdaderos gladiadores en un partido que si ganan se acercan y si pierden se alejan mucho de su objetivo, Europa, La Real Sociedad le sacaría la friolera de diez puntos y a falta de once jornadas con 33 puntos por disputar, 10 de ventaja son muchos puntitos. Estoy completamente seguro de que veremos un partido intenso, vibrante, competido, con un público entregado y con los clásicos gritos de guerra ‘Real Real Real’, ‘Athletic Athletic Athletic’. En un derbi de esta magnitud no hay favoritos, así que a competirlo como se merecen los aficionados realistas. Que así sea.