La decadencia de la Real Sociedad en estos momentos era evidente, tanto en los números como en sensaciones a raíz del juego desplegado en anteriores cuatro jornadas. Los números no engañaban: de 12 puntos sólo se había sumado uno, el peor bagaje de Eusebio esta temporada. Y más aún teniendo en cuenta que en la primera vuelta se habían sumado doce puntos de doce ante equipos como Alavés, Leganés, Atlético de Madrid y Sporting. Fue ahí donde comenzamos la remontada, nos colocamos en el quinto-sexto puesto y no lo perdimos a lo largo de 20 jornada… hasta que llegó la comentada mala racha.
El Sporting llegaba a Anoeta en pleno calvario de lesiones y sanciones. Rubi recuperaba a Moi Gomez, Arif, Borja Viguera, Lillo, Xabi Torres, Amorebieta y Mikel Vesga, aunque encaraba el encuentro con las bajas importantes de Douglas, Cop, Traoré y Nacho Cases. Eso sí, a pesar de jugar en un campo nada fácil como Anoeta, el conjunto asturiano tenía una oportunidad de oro para quedarse a dos puntos de la salvación gracias a la derrota del Leganés en Pamplona.
Desde el inicio del partido, quedaron claras las intenciones del Sporting. Rubi intentó fortalecer el equipo con la entrada de jugadores de un perfil más defensivo, tales como Xabi Torres, Víctor Rodríguez, Carlos Castro, Vesga, Sergio Alvarez y Elderson. Seis cambios con respecto al choque ante el Málaga y todo con un claro objetivo: neutralizar a una Real que juega muy bien al fútbol combinativo y de posesión.
Sin embargo, los de Eusebio salieron muy enchufados, implicados y comprometidos, algo que se vio reflejado muy pronto en el marcador: para el minuto 2 la Real ya estaba por delante en el marcador gracias a un tanto polémico de Willian José, quien aprovechaba balón de Prieo (y también un regalo del lateral Elderson) para establecer el 1-0. El partido se ponía donde quería la Real, mandona y fantástica en la zona de canalización. Illarra mostraba una jerarquía insultante en el centro del campo, Xabi Prieto añadía la pausa y el reparto de juego (asistencias en dos goles incluidas) y Zurutuza no paraba de correr. El carril derecho era un coladero para Zaldua, Prieto y Vela y desde esta banda se crearon casi todas las acciones ofensivas del equipo txuriurdin.
Por si fuera poco, por banda izquierda Yuri se mostraba muy motivado y entraba como cuchillo en mantequilla. Gran partido del zarauztarra, que puso la guinda en el tercer gol después de una galopada extraordinaria y un zambombazo que se coló en la meta de Cuéllar.
Ante semejante vendaval de juego, el planteamiento táctico del Sporting se derrumbó. Ni compitió ni opuso resistencia alguna. Y cuando un equipo no compite en igualdad de condiciones, y más con lo que estaba en juego, es casi sinónimo de pérdida de categoría. El partido fue un coser y cantar para la Real Sociedad y el míster del Sporting no puso pero alguno a la derrota de su equipo.
La Real Sociedad sumó una victoria muy cómoda ante el Sporting y, de haber estado más efectiva de cara a puerta, el resultado hubiera sido escandaloso. Por parte asturiana, sólo un escurridizo Burgi inquietó a la defensa local, en un mano a mano que atajó Rulli y en un pase atrás que metió de carambola el lateral Elderson. Pero el reloj reflejaba ya el minuto 87 y el encuentro estaba totalmente finiquitado.
No me gusta ver en la convocatoria a Zubeldia, Kevin, Bautista… y que todos ellos no tengan minutos. Y más aún jugándose el Sanse lo que se juega… Tampoco que estén fuera de ella Markel, Gaztañaga, Concha, Mikel o Granero, ya que algunos son capitanes y se les falta al respeto. En mi opinión, si subes juegas; y si no es así, a competir con el filial. En mi opinión, la competición es la mejor formación posible. Filosofía de acntera, sí, la queremos, pero no de músico de pico, no de mucho hablar y poco hacer.