Hoy en día uno de los temas más recurrentes, además de la ya conocida conversación sobre el tiempo, es la política. Vas por la calle y escuchas a vecinos hablando sobre tal ministro que ha robado no sé qué, ese político que ha dicho tal barbaridad o aquél otro que nos está tomando el pelo. La desconfianza social está presente en cada rincón de las ciudades, pueblos y calles y, qué queréis que os diga, no podría ser de otra manera.
Teniendo en cuenta el pesimismo que se respira tanto fuera como dentro de casa políticamente hablando, he decidido presentaros a uno de los escritores más relevantes de la primera mitad del siglo XX. Su nombre: Stefan Zweig, escritor vienés que tuvo que huir de su país por su ascendencia judía para vivir en el exilio durante gran parte de su vida. Tan dramática fue para él la llegada de Hitler al poder y la falta de humanismo de Europa, que en 1942 decidió quitarse la vida para no seguir sufriendo por lo que el ser humano estaba haciendo con su propia existencia y por la depresión que le producía asimilar que el destino de Europa era cada vez más pesimista, teniendo en cuenta lo que había sido el viejo continente para él: una cuna cultural donde ahora las palabras libertad y arte se desmoronaban.
De hecho, al escritor nunca le faltó fama. Fue uno de los autores más leídos desde 1925 y sus obras se habían traducido a más de cincuenta idiomas. Consiguió hacerse un hueco entre los lectores más refinados de la Europa de la época y entre sus admiradores se encontraba el público más culto. Se dio a conocer por su ingenio a la hora de escribir biografías sobre personalidades magistrales; desde Nietzsche hasta Dostoyevski pasando por la risueña Maria Antonieta, del cual se inspiraron los productores de Hollywood para lanzar la famosa película sobre ésta. Además de biografías, también se dedicó desde su juventud a la poesía, la traducción y a la novela en su querida Viena. Gran admirador de la literatura francesa se animó a probar suerte con la novela y en poco tiempo consiguió hacerse con un estilo muy personal, ágil, fácil y conciso tratando temas humanos y profundos, explotando así el interior de sus personajes y ofreciéndonos un abanico de personalidades.
Por ello, teniendo en cuenta la magnitud del escritor que traigo hoy conmigo, os quiero recomendar un recopilatorio que publicó Acantilado titulado Novelas en el que encontrareis las obras más representativas de Stefan Zweig. Todas y cada una de estas novelas atrapan al lector por el suspense de las historias que cuentan y por el análisis psicológico que Zweig hace con cada personaje.
Leyendo a Zweig uno consigue disfrutar de la literatura y sentirse inmerso en la historia que nos cuenta porque cualquiera de nosotros podría sentirse identificado con los relatos que esconden esas páginas. Recomiendo sobre todo La embriaguez de la metamorfosis y Novela de ajedrez que es la más popular de todas las que escribió que trata como tema principal el nazismo que tanto repudió.
Un gran escritor y un gran recopilatorio de obras.