La temporada de Bravo en la Real se ha truncado porque el chileno fue valiente para alcanzar el balòn a por el que tambièn entraba como un tren el delantero del Còrdoba. Enseguida se dio cuenta el meta de la importancia de la lesiòn y lo cierto es que aunque la procesiòn le irà por dentro, se le ve que lo ha tomado con una resignaciòn que habla mucho de su categorìa humana: “para què me voy a deprimir si con eso no gano nada”. Sì señor, tambièn el mejor en esto.
Ahora es momento de que los tècnicos seleccionen lo mejor para el equipo. No conducirà a nada bueno que comience el debate sobre cual de los dos dos porteros de la plantilla deben suplirle. Porque generalmente estos debates terminan en polèmica y es lo que menos le hace falta a esta Real en un momento crucial como el que està atravesando. A falta de doce jornadas y con liderato en solitario no es momento de jugar sino de adoptar la mejor medida para el equipo. Yo reconozco haber estado enfurruñado con la ctitud que adoptò Riesgo mientrs Bravo se prestaba a renovar por la Real. Pero si Martìn entiende que es el que tiene que jugar, animarè como el que m`s al portero. Y si es Zubikaray tamabièn me alegrarè porque el chico estaba llamado a ser el portero nùmero uno de esta temporada y paso por arte de birlibirloque al ùltimo. Los dos son porteros solventes, aunque tampoco serà bueno compararlo con el antarior como tampoco lo fue querer ver a Arconada en la puerta cuando llegaron sus sustitutos. Cada uno tiene sus caracteristicas y el entrenador que està a diario con ellos sabra quien debe ocupar la puerta, lo mismo que el interiro derecho que dejarà vacante Xabi Prieto por el error arbitral de Còrdoba.
Desde su primera aparicion, Martìn Lasarte me convenciò con sus palabras y luego con sus hechos. Asi que mi plena confianza en que decidiràlo mejor para que la Real siga en el mejor camino para llegar con èxito a la meta.