Tenemos motivos para presumir de ser la Real el equipo de Primera con mayor número de jugadores que se hacen en su propia cantera, pero podemos preguntarnos también si hay motivos concretos por los que cada vez hay menos guipuzcoanos en la primera plantilla y también en el filial. Ello provoca que la dirección deportiva tenga los ojos abiertos y no sólo a Iparralde, que por ser tan próximos permiten las reglas llamar a jugadores menores de 16 años y ya son 26 los jugadores franceses que han pasado por los equipos de Zubieta, de los cuales Griezmann y Cadamuro han logrado pasar a la Real.
Es curioso que en la Real de hoy hay 13 jugadores nacidos fuera de nuestra provincia -dos más si contamos con los dos cedidos cuyo futuro se desconoce todavía- y 8 son, además de la cantera, de poblaciones de Gipuzkoa. Pasa también en el Sanse, donde hay más de una docena de jugadores que no han nacido aquí, aunque la gran mayoría llegaron al filial desde equipos inferiores de la propia Real. El dato es tan contundente como que de los últimos siete jugadores de la cantera que han pasado a la primera plantilla, sólo Illarramendi nació en Gipuzkoa, en Mutriku concretamente.
Que el fútbol va por rachas es algo muy cierto, hasta el punto de que el director deportivo, Loren, nos confirmó el lunes en Teledonosti que ha propuesto al consejo fichar para el Sanse a un central brasleño muy joven, porque es en esa zona donde ahora andamos más necesitados. Quien lo iba a decir cuando no hace tanto parecía que porteros y defensas no nos iban a faltar en nuestra propia cantera…