Pasó la pretemporada y lejos de fijarnos en exceso en los resultados, el trabajo es otro, es una intensidad que seguramente los técnicos han medido y cuyos resultados se ven según avanza la competición. Es verdad que hay una ilusión colectiva por tener un buen  arranque, aquello de la previda de Champiojns y demás, pero también es verdad que empezar la Liga con buen pie es poco menos que decisivo para enfilarla con buenos augurios. Lejos de repetir aquello de que queda mucho para enmendar, arrancar con buenos resultados ahí si que parece muy importrante para lo de después.

Ya digo que Arrasate y su equipo habrán medido bien los pasos de preparación, porque ni las goleadas ni las derrotas marcan mucho aunque periodisticamente nos fijemos en esos datos, porque de algo que está a la vista hay que hablar. Y como digo, el trabajo de pretemporada es más interno que otra cosa, el que se ve poco y surte efectos cuando se necesita. Cuando empiecen los partidos de verdad nos daremos cuenta de si el rendimiento es el que tiene que ser en función del trabajo realizado..

Y la Real no ha tenido demasiada suerte con las lesiones, porque aunque en todos los equipos las hay, se queda para este comienzo sin un jugador ‘fijo’ de cada linea. Las lesiones de Mikel Gonzalez e Imanol Agirretxe y la marcha de Asier Illarramendi seguro que tienen su influencia en un equipo que tuvo en ellos tres baluartes fundamentales para llegar hasta donde hemos llegado. Con lo que se abren oportunidades para otros aspirantes. Es la ley del fútbol, los huecos se forman y así empiezan los momentos de los que ocupaban banquillo. Tendrán que dejarse hasta las pestañas para convencer de sus posibilidades.

Como quien no quiere la cosa nos hemos plantado en las puertas de la competición y el sábado se levanta el telón de un ejercicio exigente. Bajo la premisa del éxito de la pasada temporada, hay gran optimismo en el ambiente, aunque no faltan quienes en base a los datos de pocos refuerzos y lesiones que comentaba dicen estar cruzando los dedos. Por de pronto, nos ha tocado en la previa el que según la mayoría era el rival más asequible para poder llegar a la Champions, pero es un rival con trampa, que ya ha empezado su Liga y que aunque no se le parezca mucho al que nos eliminó en octavos hace diez años, tiene un equipo joven y luchador, bien parecido al nuestro.

Nos armamos de valor, apretamos los dientes y al ataque, que en eso parece que no andamos nada mal…