Todos miramos con expectación el enorme proyecto que presenta la Real para remodelar el estadio de Anoeta, caso de que sea el elegido en el concurso público que cuanto antes piensa abrir el ayuntamiento de Donostia. Remodelación del estadio que se pide a gritos desde hace unos años, aunque quizás sea un exceso aquello que se le escapó a Aperribay en la rueda de prensa de presentación cuando dijo que “Los realistas llevamos veinte años quejándonos del campo que tenemos”. Quizás no sea para tanto, aunque es verdad que de un tiempo a esta parte se incrementaron las críticas al estadio por la baja utilización de las pistas que estorban más que sirven para practicar el deporte.

Pero con lo espectacular de lo que se espera hacer hay cosas que se quedan por el camino y que de nuevo nos retratan a los guipuzcoanos con un excesivo celo de cuidar la legalidad que en todas partes tiene su comprensión para ser modificada. Me refiero a Anoeta, no sólo al estadio. Los que de chavales hemos hecho deporte en aquellas instalaciones de la Ciudad Deportiva, con las leches que nos dábamos en los resbalones del campo 2 de basket que era de piedra deslizante, o los jugadores de Hockey en tierra, los del Balonmano allí en la esquina con riesgo a la vuelta de echar al árbitro a la piscina, como ocurrió… Siempre tuvimos la esperanza de que Anoeta tuviera una Ciudad Deportiva como merece una de las ciudades del mundo con mayor índice de práctica deportiva por número de habitantes.

Y resulta que ahora que iba a haber una fuente de financiación para mejorar lo que tenemos, la echan por tierra por no se sabe qué interpretación de hacer imposible que el estadio tenga sus esquinas de las que se sacarían unos cuartos destinados a mantenimiento de miniestadio (bautizado ya con el nombre de Kote Olaizola), velódromo, polideportivo, frontón y demás… Que buena falta les hace remodelarse también.

Atrás quedará otra ocasión perdida porque en leguleyos seremos medalla de oro, pero también los más primos de la familia ( Ver instalaciones remodeladas en todas las ciudades del mundo con toda la facilidad para modificar planes generales y esas cosas…)