Sería imposible explicar haberles ganado a Real Madrid, Atlético de Madrid y Barcelona y mucho más aún perder también en Anoeta frente a Almería, Getafe o Málaga sin recurrir al comportamiento de los jugadores en los partidos. Lo de que depende del entrenador se va por tierra cuando a cada uno de los grandes les ganas con uno diferente, estaba Arrasate ante el Real Madrid, Santana con el Atlético y ahora ya saben que es Moyes el que dirige la nave y disfrutó comn el triunfo ante el Barça y no sé si sólo del triungfo, porque en su fuero interno, siendo como es el escocés. seguro que le hubiera gustado ver a su equipo en otra actitud que no fuera unicamente la defensiva de casi todo el partido.
Pero es lo que hay y sujetar a un equipo que hilvana juego como el Barça durante noventa y tantos minutos es un triunfo que también se contempla en el fútbol, donde se ataca, pero tan importante también es defender bien. La Real se atrincheró ante las embestidas del Barça y ya cuando Messi y Neymar estuvieron en escena se tuvieron que multiplicar para evitar que llegaran en ventaja ante Rulli, y cuando lo hicieron ahí estuvo el nuevo meta realista para hacer buena la victoria propiciada por Jordi Alba al meterle gol a su portero a los ochenta segundos de comenzar el partido.
No es la primera vez sino la quinta que la Real gana en Anoeta a los tres grandes, lo consiguió en las temporadas 51/52, 79/80 (la de la imbatibilidad), 93-94, 2002-2003 ( la del subcampeonato) y ésta que abre camino a la confianza de una mejora que necesita el equipo para escalar desde esa decimotercera posición que no es buena, aunque también hay que notar que los aspirante europeso han hecho gran hueco del séptimo al octavo que es ese gran Eibar y más aún al noveno. Tras dos episodios más doblaremos el ecuador de la Liga, pero antes la Copa. Hay tela por cortar.