Todos mirando a las previsiones meteorológicas y sales de un pronóstico y te vas a otro, por ver si encuentras lo que te apetece, que pare la lluvia a las 12 del sábado y vuelva el lunes. Pero no hay ninguna que lo avale, todos dicen que a lo sumo se salvarán los txikis si el domingo hay una tregua en tanto aguacero. Pero lo que también pronostican todos es que en Anoeta, Real y Barça pueden tener que ir en trainera en la segunda mitad. Hablan de una tormenta de agua de mayores dimensiones que las que ya han pasado durante la semana, así que espero que Messi no sepa nadar y esa puede ser la nueva opción que les quede a los de Montanier para seguir esos precedentes tan interesantes de las dos últimas temporadas.
Con el triunfo de hace dos logramos evitar que nos ganaran el récord de imbatbilidad que aún nos asiste y el empate de hace un año también fue bonito. Como no hay dos sin tres, a ver si tienen la cabeza en otro sitio y el agua ayuda para navegar siemre a favor de corriente en dirección a la puerta de Valdés. Por cierto, el meta azulgrana ha incendiado la Masía con su anuncio de no renovar, vamos lo que les pasa a los vecinos con el que se fue a Alemania y el de Rincón de Soto que también emigra.
Pues nada, armados de valor y entusiasmo, a por ello. No hay otra que intentarlo, luego ya vendrá lo que tenga que venir.