Ha sido un duro golpe. Acabamos de volver de Córdoba y tenemos una pesadez excesiva en la cabeza. Vivimos el partido con más contratiempos de toda la temporada y eso a doce jornadas para el final es demasiado. Sólo nos queda la esperanza de mantener distancias con respecto al cuarto de la tabla, pero nos quedamos con las ganas de meter la directa como dijo Lasarte. También me martillea en la cabeza las palabras del entrenador el pasado jueves cuando algo debió ver entre los suyos para insistir en que había que saber controlar la auforia. Pues no fue posible, el equipo salió perdido y no se encontró en todo el partido. Además se acumularon las desgracias y fuera o no el penalti a Xabi Prieto no es de recibo que en treinta partidos, el líder de la Segunda no haya tenido más que un penalti a favor. Además, si Xabi no sabe tirarse, le tuvieron que hacer falta…
En fin, apretemos los puños, animemos el domingo todo lo que sepamos y esperemos retornar a la senda de la victoria, porque aunque jugara muy mal la Real, que lo hizo, en esta categoría basta poco para salir a flote. Diría más, con mantener una estructura de contundencia has ganado mucho terreno. Y como empecemos a hacernos cruces por la falta de Bravo no habremos conseguido más que ponernos un mal cuerpo que no es nada recomendable. Además, no estamos convencidos de tener los tres mejores porteros? Pues hala que salga otro que seguro que lo hará bien…