La pasada semana me hacía eco del recurso presentado por una empresa de Madrid, Óptima Sport Media, para frenar el concurso de remodelación del estadio de Anoeta y, por lo que parece, la paralización del mismo va a ser un hecho, salvo que instancias superiores lo eviten. Por lo que se sabe, el Órgano Administrativo de Recursos Contractuales (OARC) ha resuelto que se suspenda cautelarmente el concurso público que convocó el Ayuntamiento donostiarra al entender fundamentados los argumentos en los que se basa el recurso.
En el Ayuntamiento insisten en que todo sigue con normalidad, pero desde el OARC advierten de la más que probable nulidad del concurso caso de no pararlo. Esto no quita que mañana se cierra el plazo de presentación de candidaturas y que la Real acaba de presentar su proyecto cifrado en 47,6 millones de euros, como anunció Aperribay en su rueda de prensa del lunes, en la que se extrañaba del recurso “por parte de una empresa que gestiona dos pistas de padel”.
Cuando Aperribay ofreció la rueda de prensa estaba ya al corriente de que está suspendido cautelarmente el concurso, porque la decisión se había enviado a las partes. Como ya expusimos, el presidente de este organismo tiene acciones de la Real y se desvinculó de la toma de decisiones y es su sustituto el que entiende que existe “legitimidad del recurrente para impugnar el proceso porque su fin social está comprendido dentro del objeto del contrato”.
Así que es cosa de esperar a ver cómo evolucionan los acontecimientos, pero tiene pinta de que el proceso se enfanga y necesitará tiempo para aclararse. Entre las posibles soluciones cabe que se obligue al Ayuntamiento a convocar nuevamente el pliego de condiciones rectificado, con los restrasos que podrían suponer para el comienzo de las obras que la Real aspira a que se hagan a partir del próximo otoño.