La pasada semana reflexionaba en mi blog sobre lo que le leo entre líneas a David Moyes sobre sus planes en la Real y ya no me quedan dudas de lo que de verdad le ha traído a este escocés a habitar entre nosotros. En la amplia entrevista que vio la luz este fin de semana y le realizaban mis compañeros de la redacción deportiva de El Diario Vasco, Moyes desnudaba sus intenciones, era claro a la hora de valorar lo que tiene entre manos y dejó en el aire una pregunta que tiene trampa, pero que es la base del proyecto que pretende imponer en el club.
Para empezar, Moyes pide que le dejen trabajar con sus ideas y que le acompañen en el proyecto los que le rodean, que por cierto ahora son unos y no extrañaría que haya más en adelante. Dice también que le faltan jugadores con velocidad y que como aquí no hay es necesario traerlos. Quiere más Vela en su plantilla, nos ha fastidiado… Y es que como Vela hay pocos delanteros incluso en toda la Liga. Por una parte da la impresión de que Moyes le pide a Aperribay que saque la chequera a pasear, aunque por otro reconoce como idílica la filosofía del club con su cantera.
Pero no hay respuesta posible a la pregunta que lanza el entrenador, porque pone de premisa que con otra gente venida de fuera garantizas estar en la Champions, cuando aquí hemos vivido años de zozobra con una invasión de jugadores del exterior que resultaron más malos que la carne de pescuezo y eso que todos llegaban con una tarjeta de presentación que prometían mucho. Pero en la Real sólo triunfaron unos pocos de la legión que llegó. Más le voy a decir, la Real ha llegado a su última Champions con la base de jugadores hechos en Zubieta, así que la pregunta lleva trampa. En el fútbol gastar mucho en jugadores no garantiza que vaya a ser lo más rentable.
Pero una cosa que me queda pendiente es saber si Moyes está por la labor de que la temporada actual acabe lo mejor posible para la Real. Ahora mismo, y siento decirlo, el juego de su equipo es de los peores del campeonato y queda por delante un largo sprint antes de llegar a la meta para salvar los muebles. También se le paga por esta temporada en la que su llegada no ha mejorado mucho lo que había y hará bien en poner toda la carne en el asador en los quince partidos que quedan; en sumar alguna victoria fuera de Anoeta que aún no ha conseguido y en que Anoeta dé suficientes puntos también como para que no haya problemas al final. Luego todo lo demás que tiene en mente, aunque también para ello me da que va a tener que pelear con quienes tienen las llaves de la caja fuerte.