JORGE F. MENDIOLA

Antena 3 rescató una noticia que desconoce
la gran mayoría de la gente a pesar de que puede cambiar el curso de la
Humanidad. En el año 2029, concretamente el 13 de abril,
un meteorito de medio kilómetro de diámetro pasará a menos distancia de
la Tierra que los satélites geoestacionarios, esos que sirven para
predecir el tiempo, transmitir señales de televisión, radio e internet
o controlar la posición de los teléfonos móviles.

En principio no hay qué temer, pero si la roca espacial se desviase un
solo milímetro de su actual trayectoria, la desviación acumulada
durante estos 23 años podría dirigirla directamente contra la Tierra.
En ese caso, las consecuencias del impacto serían fatales. El meteorito
que hace 65 millones de años extinguió a los dinosaurios tenía diez
kilómetros de diámetro. Cayó en el Golfo de México,
destruyendo en el acto cualquier forma de vida en cientos y cientos de
kilómetros a la redonda. La onda expansiva provocó olas gigantescas
-tanto que algunas rompieron en Zumaia- y arrasó el planeta. El polvo
que se levantó impedía el paso de los rayos del Sol, con lo que la
temperatura descendió a bajo cero. Así, la Tierra se sumió en un
letargo inerte del que tardó siglos y siglos en despertar.

La apocalíptica nueva tiene locos a los científicos de ambos lados del
Atlántico. ¿Cómo se puede evitar el desastre? Las opciones son dos. La
primera es confiar en los cálculos realizados por los expertos y rezar
para que el meteorito pase de largo sin causar daños. La segunda, más
inverosímil, supone emular a Bruce Willis en Armaggedon e intentar
hacerlo pedazos, desde dentro -como en la película- o con un misil.

Partiendo de la base de que la llegada del meteorito es inevitable, y
de que no se trata de una profecía de Nostradamus ni de un plagio de La Guerra de los Mundos,
creo que es el momento de ponerse a pensar un poquito en el futuro.
¿Verdad? En realidad, no queda tanto tiempo… ¿Tienes planes para ese
día? ¿Cómo pasarás tus últimas horas si se confirma la catástrofe?
¿Convertirás tu raya de garaje en un búnker y saldrás a repoblar la
especie cuando escampe? ¿Vas a seguir pagando la hipoteca? ¿Hay algo
que siempre has querido hacer o decir y nunca te has atrevido? ¿Veremos
a España pasar de cuartos? ¿Radiará el impacto Andrés Montes?
Demasiadas preguntas y ninguna respuesta. La cuenta atrás ha empezado.
Tic tac, tic tac, tic tac…