Alberto Moyano
Bob Geldof, aquel rockero que intentó paliar la hambruna africana en el
verano de 1985 con un par de megaconciertos benéficos en Inglaterra y
EE UU, se enfrenta a la posibilidad de sufrir en propias carnes, no ya
el hambre, pero sí un cierto apetito. El caso es que su carrera
musical, sin haber sido nunca abrasadora, se está enfriando un poco.
Bueno, algo más que un poco.
Geldof ha tenido que suspender el concierto que tenía previsto dar en
la Arena de Milán ante más de 12.000 personas por razones
incontestables: sólo vendió 45 entradas. En Roma, le ha pasado algo
parecido, aunque alcanzó podría haber llenado la sala Rock Star de
Ilumbe con las 300 localidades vendidas.
A pesar de que se ve que el hombre es un reconcoroso y ya amenaza a los
romanos con regresar a su ciudad para ofrecer un concierto gratuito,
convendría ir pensando en la posibilidad de organizar un concierto
benéfico para recaudar fondos que el permitan subsistir, mal que bien,
antes de que caiga en la indigencia.
P.D.: Flor Zapata, la madre de una joven que murió en un accidente de
tráfico provocado por un conductor ebrio que, a día de hoy, campa
por sus respetos, ha comenzado a escribir un blog. Como Flor suele
pasarse a veces por aquí y además tiene una forma de escribir que te
desarma, aquí va la dirección del blog, por si alguien quiere
visitarlo: http://fzhelenmamy.blogs.terra.es
La visita merece la pena.