Alberto Moyano
Extractos de la entrevista a Paulina Rubio publicada el sábado en la revista ‘Mujer hoy’:
Sobre escribir: «Cuando estoy descansando aprovecho para escribir mis conceptos y mis hilos conductores».
Sobre los temas de los que escribe: «Quiero contar cosas simples: todo y nada. Lavé al perro, cierro la puerta, tengo frío…»
Sobre su casa ‘Ananda’: «Significa felicidad y me gustaba pensar que
dentro de ese hogar yo viviría cosas felices, divertidas, momentos
verdaderos, es decir, todos los colores y sabores».
Sobre Alejandro Sanz: «Pertencemos a una generación de artistas que nos queremos mucho, donde el ego no existe».
Sobre los rituales pre concierto: «Pongo en círculo a todo mi equipo,
tomamos nuestras manos y presiono la de la persona de mi lado. Al acabo
de un minuto recibo la misma presión de la otra… Así conseguimos el
mismo ritmo cardíaco».
Sobre el trabajo: «Soy una ‘work adicta’».
Sobre sus gustos: «Me gustan las cosas normales: comer algo rico, estar
en el mar, una buena lectura… Ésa es la forma de que el cerebro
genere endorfinas».
Sobre las fiestas: «Muchas veces de vas vacía y otras, le das tu a la
gente. No hay que esperar que te den siempre. Dar está bien».
Sobre la soledad: «Me encanta la soledad y sé cómo disfrutarla. Eso no
significa que no necesite el amor para ver el sol más bonito o para
percibir que los días son más largos».
Sobre la comida: «Ahora estoy haciendo una dieta de omega 3 alta en antioxidantes».
Sobre las tertulias: «Como ves no soy una mujer bruta, soy una mujer
ágil y me gustan las sobremesas en las que se habla desde la última
dieta, del revolucionario Carranza hasta Zapatero».
Sobre el dinero: «Soy muy trabajadora y consciente de lo que cuesta
ganar el dinero. Aunque mi familia lo ha tenido siempre, prefiero ser
independiente».
Sobre la maternidad: «Lo que no puedes es estar en el concierto
pensando en el biberón o queriendo educar a un rubio respondón como yo
mientras planeas una gira».
Sobre aparecer en los programas rosa: «Reconozco que al principio me
gustaba, pero luego, no te puedes volver víctima de tu propio entorno y
para eso está la psicología».